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Washington enviará buques y 4.000 marines a Oriente Próximo
Estados Unidos ordenó el despliegue de buques de guerra con 4.000 marines a bordo en Oriente Próximo por un periodo de siete meses, según informan expertos militares británicos.
El grupo comprende los buques de asalto anfibio 'USS Peleliu', 'USS Green Bay' y 'USS Rushmore', dicen los expertos citados por la agencia de noticias Itar Tass.
Por el momento no se especifica a qué zona debe llegar la flotilla, pero varios expertos admiten que podría participar en las maniobras navales que arrancaron el domingo pasado en el Golfo Pérsico, las mayores jamás realizadas en la zona.
En los ejercicios de desminado encabezados por EE.UU. participan unos 30 aliados, incluidos Reino Unido, Francia, Arabia Saudí y Emiratos Árabes. Los simulacros, que durarán hasta el 27 de septiembre, se llevan a cabo mientras aumenta la tensión entre Israel e Irán.
Al mismo tiempo el secretario de Defensa estadounidense Leon Panetta declaró el pasado domingo que EE.UU. está cambiando el despliegue de sus fuerzas en varias zonas de Oriente Próximo para proteger a su personal diplomático ante las manifestaciones antiestadounidenses en diversos países islámicos, provocadas por la película que, según los musulmanes, denigra al profeta Mahoma.
Según el jefe del Pentágono, se enviarán tropas estadounidenses a la región de tal manera que puedan reaccionar a los disturbios en cerca de 18 áreas clave, es decir, en los lugares que siguen estando “bajo una atención cuidadosa del Pentágono".
"Debemos estar preparados por si las manifestaciones se salen de control", resaltó.
El Pentágono ya envió dos buques de la Armada norteamericana a las costas de Libia tras el ataque a su consulado en Bengasi, que se cobró la vida de su embajador y de otros tres funcionarios. Además, para reforzar la seguridad de sus instalaciones diplomáticas se tomó la decisión de enviar alrededor de 100 marines a Libia y Yemen, donde hubo feroces disturbios.
Por el momento no se especifica a qué zona debe llegar la flotilla, pero varios expertos admiten que podría participar en las maniobras navales que arrancaron el domingo pasado en el Golfo Pérsico, las mayores jamás realizadas en la zona.
En los ejercicios de desminado encabezados por EE.UU. participan unos 30 aliados, incluidos Reino Unido, Francia, Arabia Saudí y Emiratos Árabes. Los simulacros, que durarán hasta el 27 de septiembre, se llevan a cabo mientras aumenta la tensión entre Israel e Irán.
Al mismo tiempo el secretario de Defensa estadounidense Leon Panetta declaró el pasado domingo que EE.UU. está cambiando el despliegue de sus fuerzas en varias zonas de Oriente Próximo para proteger a su personal diplomático ante las manifestaciones antiestadounidenses en diversos países islámicos, provocadas por la película que, según los musulmanes, denigra al profeta Mahoma.
Según el jefe del Pentágono, se enviarán tropas estadounidenses a la región de tal manera que puedan reaccionar a los disturbios en cerca de 18 áreas clave, es decir, en los lugares que siguen estando “bajo una atención cuidadosa del Pentágono".
"Debemos estar preparados por si las manifestaciones se salen de control", resaltó.
El Pentágono ya envió dos buques de la Armada norteamericana a las costas de Libia tras el ataque a su consulado en Bengasi, que se cobró la vida de su embajador y de otros tres funcionarios. Además, para reforzar la seguridad de sus instalaciones diplomáticas se tomó la decisión de enviar alrededor de 100 marines a Libia y Yemen, donde hubo feroces disturbios.
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