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El caso Assange no se desatasca en la ONU
La reunión ministerial que mantuvieron los cancilleres de Reino Unido y Ecuador al margen de la Asamblea General de la ONU no ha contribuido a solucionar el caso del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, que permanece refugiado en la legación ecuatoriana desde junio.
"Hemos insistido" -declaró el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño- en que Assange debe recibir un salvoconducto para poder salir de Reino Unido y "disfrutar" del asilo que le ha otorgado Ecuador, "y nos han dicho que por ahora no tienen esa posibilidad, pero no se han negado a analizar el tema".
Aunque su homólogo británico, William Hague, reconoce la vigencia del tratado bilateral de extradición, su interpretación no es la misma que la de Ecuador, agregó Patiño.
Por su parte, Hague recordó a Patiño que "el concepto de 'asilo diplomático', si bien muy establecido en América Latina, no existe en las leyes británicas", por lo que Reino Unido está “bajo la obligación de extraditar a Assange a Suecia”, donde la Justicia quiere interrogarlo por acusaciones de agresión sexual.
En respuesta, Patiño matizó que los "derechos humanos fundamentales están por encima de otro tipo de legislación interna o de un requerimiento" como el de Suecia y recalcó que su país no descarta llevar el caso de Julian Assange ante la Corte Internacional de Justicia, aunque -aclaró- el Gobierno de Quito prefiere agotar la vía diplomática.
Ecuador aprovechó la 67ª Asamblea General de la ONU para tratar de encontrar una postura común con el Reino Unido en el marco del evento, que contó con la participación de Assange, que hizo una intervención a través de videoconferencia centrada en los derechos humanos.
El fundador de WikiLeaks permanece desde el pasado 19 de junio en la embajada ecuatoriana de la capital británica, de donde no ha podido salir aún porque el Gobierno de Reino Unido le niega un salvoconducto, alegando que está obligado a extraditarlo a Suecia, país que lo reclama por una supuesta agresión sexual. Según el periodista australiano, su entrega a Suecia podría ser una simple excusa para extraditarlo a EE.UU., donde teme ser perseguido por la publicación de cables diplomáticos.
Aunque su homólogo británico, William Hague, reconoce la vigencia del tratado bilateral de extradición, su interpretación no es la misma que la de Ecuador, agregó Patiño.
Por su parte, Hague recordó a Patiño que "el concepto de 'asilo diplomático', si bien muy establecido en América Latina, no existe en las leyes británicas", por lo que Reino Unido está “bajo la obligación de extraditar a Assange a Suecia”, donde la Justicia quiere interrogarlo por acusaciones de agresión sexual.
En respuesta, Patiño matizó que los "derechos humanos fundamentales están por encima de otro tipo de legislación interna o de un requerimiento" como el de Suecia y recalcó que su país no descarta llevar el caso de Julian Assange ante la Corte Internacional de Justicia, aunque -aclaró- el Gobierno de Quito prefiere agotar la vía diplomática.
Ecuador aprovechó la 67ª Asamblea General de la ONU para tratar de encontrar una postura común con el Reino Unido en el marco del evento, que contó con la participación de Assange, que hizo una intervención a través de videoconferencia centrada en los derechos humanos.
El fundador de WikiLeaks permanece desde el pasado 19 de junio en la embajada ecuatoriana de la capital británica, de donde no ha podido salir aún porque el Gobierno de Reino Unido le niega un salvoconducto, alegando que está obligado a extraditarlo a Suecia, país que lo reclama por una supuesta agresión sexual. Según el periodista australiano, su entrega a Suecia podría ser una simple excusa para extraditarlo a EE.UU., donde teme ser perseguido por la publicación de cables diplomáticos.
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