Portavoz de WikiLeaks a RT: "Si extraditan a Assange, EE.UU. lo tratará como a Al Qaeda"
Kristinn Hrafnsson conjetura que si comunicarse con WikiLeaks y suministarle información es considerado -según Washignton- como “comunicarse con un enemigo”, como el portal destapa verdades al mundo, lo que significa hacer periodismo, entonces eso quiere decir que el periodismo también es considerado “enemigo” por EE.UU.
Asimismo, el portavoz de WikiLeaks hizo hincapié en la hipocresía de Washington en relación al caso de Assange, ya que asegura- Obama hace discursos a favor de la defensa y la protección de los derechos humanos, pero al mismo tiempo persigue Assange y su portal.
Hrafnsson recordó que durante su campaña electoral de 2008 Obama declaró que la denuncia de irregularidades era esencial y que apoyaría la libertad de expresión de los informantes, pero que, una vez elegido, el presidente, ha "entrado en la guerra contra estos mismos informantes".
Además, el portavoz de WikiLeaks cree que, amenazando al portal, Washington intenta disuadir a los informantes a la hora de sacar a la luz la verdad. Hrafnsson recordó que Obama ha recurrido la Ley de Espionaje, que data de 1917, "más que todos los presidentes después de la Segunda Guerra Mundial”. Según él, el presidente lo hace para perseguir a aquellos que están denunciando la ilegalidad y la corrupción.
La denominación de Assange como "enemigo del Estado" aparece en documentos filtrados y revelados esta semana de una investigación llevada a cabo por el departamento especial de la Fuerza Aérea de los EE.UU. sobre un experto en sistemas informáticos que reside en Reino Unido, y del que sospechan que filtra información clasificada a personas que cooperan con WikiLeaks.
El fundador de WikiLeaks permanece desde el pasado 19 de junio en la embajada ecuatoriana de la capital británica, de donde no ha podido salir aún porque el Gobierno del Reino Unido le niega un salvoconducto, alegando que está obligado a extraditarlo a Suecia, país que lo reclama por una supuesta agresión sexual. Según el periodista australiano, su entrega a Suecia podría ser una simple excusa para extraditarlo a EE.UU., donde teme ser perseguido por la publicación de cables diplomáticos.