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Afganistán no firmará el pacto de seguridad con EE.UU. si no respeta su soberanía
El Gobierno de Afganistán anunció que no firmará el acuerdo de seguridad con EE.UU. si el documento no tiene en cuenta la soberanía de ese país. Según la autoridad afgana, Washington busca firmar este documento movido solo por sus propios intereses.
El pacto de seguridad es una parte del acuerdo sobre la colaboración estratégica a largo plazo entre Afganistán y EE.UU., uno de cuyos puntos regula a la presencia militar norteamericana en la república islámica y la existencia de bases estadounidenses en el país.
Según el portavoz del Palacio Presidencial de Afganistán, Rafi Ferdous, “el país firmará el pacto de seguridad con EE.UU. solo si se tienen en cuenta sus propias condiciones”.
Ferdous insistió en que lo que busca Washington es debilitar al país y lanzar una guerra psicológica contra la nación. Se tiene en cuenta el reciente informe emitido por el International Crisis Group (ICG), según el cual existe un gran riesgo de que la autoridad afgana se derrumbe antes de 2014, año en que debe producirse la retirada de las tropas extranjeras del país.
A su vez, el representante especial de la Secretaría General de la ONU en Afganistán, Jan Kubis, manifestó que el país superará todos los problemas y que la comunidad mundial no permitirá que Afganistán tropiece con la crisis pronosticada en el informe del ICG.
“EE.UU. y otros países occidentales no deben presionar a Kabul para que firme el pacto de seguridad. Al revés, deben asegurarse de que este proceso sea legal y de que la iniciativa provenga del mismo Afganistán. Vamos a discutir con EE.UU. las condiciones para firmar este pacto. Pero lo que necesitamos es un proceso político y no la presión”, dijo el alto cargo afgano.
En mayo pasado la secretaria norteamericana de Estado, Hillary Clinton, declaró que Washington no planea mantener sus bases en Afganistán por mucho tiempo. Entretanto, EE.UU. amplió su embajada en Kabul y abrió varios consulados en el país.
El analista político Miguel Guaglianone opina que EE.UU. ejerce una política de doble rasero para conservar la posibilidad de intervenir en la región. El experto cree que el objetivo de Washington es “dejar la puerta abierta para que no suceda lo que sucedió en Vietnam, cuando se fueron y perdieron para siempre todas sus opciones en el país”. “Están tratando de ver qué posibilidad pueden mantener de poder intervenir militarmente, caso de que el régimen afgano de Hamid Karzai caiga rápidamente”, opina Guaglianone.
Según el portavoz del Palacio Presidencial de Afganistán, Rafi Ferdous, “el país firmará el pacto de seguridad con EE.UU. solo si se tienen en cuenta sus propias condiciones”.
Ferdous insistió en que lo que busca Washington es debilitar al país y lanzar una guerra psicológica contra la nación. Se tiene en cuenta el reciente informe emitido por el International Crisis Group (ICG), según el cual existe un gran riesgo de que la autoridad afgana se derrumbe antes de 2014, año en que debe producirse la retirada de las tropas extranjeras del país.
A su vez, el representante especial de la Secretaría General de la ONU en Afganistán, Jan Kubis, manifestó que el país superará todos los problemas y que la comunidad mundial no permitirá que Afganistán tropiece con la crisis pronosticada en el informe del ICG.
“EE.UU. y otros países occidentales no deben presionar a Kabul para que firme el pacto de seguridad. Al revés, deben asegurarse de que este proceso sea legal y de que la iniciativa provenga del mismo Afganistán. Vamos a discutir con EE.UU. las condiciones para firmar este pacto. Pero lo que necesitamos es un proceso político y no la presión”, dijo el alto cargo afgano.
En mayo pasado la secretaria norteamericana de Estado, Hillary Clinton, declaró que Washington no planea mantener sus bases en Afganistán por mucho tiempo. Entretanto, EE.UU. amplió su embajada en Kabul y abrió varios consulados en el país.
El analista político Miguel Guaglianone opina que EE.UU. ejerce una política de doble rasero para conservar la posibilidad de intervenir en la región. El experto cree que el objetivo de Washington es “dejar la puerta abierta para que no suceda lo que sucedió en Vietnam, cuando se fueron y perdieron para siempre todas sus opciones en el país”. “Están tratando de ver qué posibilidad pueden mantener de poder intervenir militarmente, caso de que el régimen afgano de Hamid Karzai caiga rápidamente”, opina Guaglianone.
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