EE.UU. señala a Irán por la ola de ciberataques
Estos ataques llevaron la semana pasada al Secretario de Defensa de EE.UU., Leon Panetta, a lanzar una advertencia sobre el riesgo que se cierne sobre el país de sufrir un "ciber-Pearl Harbor".
Tras sus declaraciones, los funcionarios estadounidenses destacaron que una guerra en la sombra de ataques y contraataques en el ciberespacio ya está en curso entre Estados Unidos e Irán.
EE.UU. culpa sin pruebas
Según 'The New York Times', entre los funcionarios estadounidenses, la sospecha se centra en los 'cybercorps' que los militares de Irán crearon en 2011, en parte como respuesta a los ataques cibernéticos estadounidenses e israelíes en la planta de enriquecimiento nuclear de Irán, en Natanz, aunque no existen pruebas contundentes de que los ataques fueran sancionados por el gobierno iraní.
El ataque más severo golpeó en agosto a Saudi Aramco, la mayor compañía mundial de petróleo. Arabia Saudita es el principal rival de Irán en la región y es uno de los estados árabes que defendieron en privado las más duras acciones contra Irán.
En cuanto a los ataques contra las instituciones financieras estadounidenses, que impidieron a algunos clientes acceder a sus cuentas en línea, aunque no implicaron ningún robo de dinero, parecían venir dirigidos desde varios lugares alrededor del mundo, por lo que sus orígenes son inciertos.
Mientras tanto, los fabricantes de 'software' antivirus Symantec Corp de EE.UU. y Kaspersky Lab de Rusia sospechan que existe una guerra cibernética no declarada contra Irán, y que los Gobiernos de varios países, incluidos EE.UU. e Israel, pueden estar implicados.
Esta conclusión fue revelada en Londres por una fuente anónima cercana a una investigación encargada por la Unión Internacional de Telecomunicaciones de la ONU. El objetivo de los estudios son los virus Flame y Stuxnet, considerados un arma cibernética, que atacaron las instalaciones nucleares de Irán.