Actualidad
Secretos de la Guerra Fría: EE.UU. probaba armas químicas en sus propios ciudadanos
Según un informe de la profesora de la Universidad de St. Louis, Lisa Martino-Taylor, que revela varios documentos secretos del Ejército estadounidense en la época de la Guerra Fría, el Gobierno de EE.UU. probó armas químicas con sus ciudadanos.
En EE. UU, se está incubando un escándalo alrededor de las pruebas secretas que realizaban las Fuerzas Armadas del país en los años de la Guerra Fría.
De acuerdo con la Operación LAC ('Large Area Coverage'), en los años 1950 y 1960 el Ejército de EE.UU. dispersó partículas microscópicas de sulfuro de zinc-cadmio (ZnCdS) sobre la mayor parte del país, con el fin de determinar la velocidad de dispersión y la distribución geográfica de la sustancia. En el momento de la pulverización, el cadmio fue reconocido como una toxina.
Otro proyecto secreto del Ejército de EE.UU es conocido como 'Manhattan-Rochester' (MRC) -por el nombre del grupo de investigación que lo descubrió-, también usó el ZnCdS, pero esta vez la sustancia estaba unida con el radio.
Esta prueba se realizó en la ciudad de St. Louis, Missouri. A la población local se le informó que eran los ensayos para la creación de una cortina de humo en caso de un ataque de las tropas soviéticas.
Según Martino-Taylor, este estudio secreto utilizó "un área urbana, donde residían las personas de bajos ingresos, predominantemente de color, el 70% de ellos eran niños menores de 12 años”. St. Louis fue elegida como objeto de esta desafortunada prueba porque era muy similar, por su planificación urbanística, a las ciudades soviéticas.
Pero esto no fue todo, siguiendo este proyecto, una empresa de Nueva Jersey desarrolló una pintura radiactiva que brillaba en la oscuridad, que fue introducida en el trabajo de una fábrica de relojes. Los trabajadores ingerían el radio lamiendo sus pinceles para pintar unos detalles en los relojes, porque se les dijo que la pintura no era dañina. Este acto provocó una serie de afecciones de cáncer. Y decenas de años después, el lugar donde se encontraba la planta sigue estando contaminado y todavía afecta a las personas que viven en las inmediaciones.
Tras la salida del informe, los senadores de Missouri, Clare Macaskill y Roy Blunt, exigieron explicaciones al Pentágono.
De acuerdo con la Operación LAC ('Large Area Coverage'), en los años 1950 y 1960 el Ejército de EE.UU. dispersó partículas microscópicas de sulfuro de zinc-cadmio (ZnCdS) sobre la mayor parte del país, con el fin de determinar la velocidad de dispersión y la distribución geográfica de la sustancia. En el momento de la pulverización, el cadmio fue reconocido como una toxina.
Otro proyecto secreto del Ejército de EE.UU es conocido como 'Manhattan-Rochester' (MRC) -por el nombre del grupo de investigación que lo descubrió-, también usó el ZnCdS, pero esta vez la sustancia estaba unida con el radio.
Esta prueba se realizó en la ciudad de St. Louis, Missouri. A la población local se le informó que eran los ensayos para la creación de una cortina de humo en caso de un ataque de las tropas soviéticas.
Según Martino-Taylor, este estudio secreto utilizó "un área urbana, donde residían las personas de bajos ingresos, predominantemente de color, el 70% de ellos eran niños menores de 12 años”. St. Louis fue elegida como objeto de esta desafortunada prueba porque era muy similar, por su planificación urbanística, a las ciudades soviéticas.
Pero esto no fue todo, siguiendo este proyecto, una empresa de Nueva Jersey desarrolló una pintura radiactiva que brillaba en la oscuridad, que fue introducida en el trabajo de una fábrica de relojes. Los trabajadores ingerían el radio lamiendo sus pinceles para pintar unos detalles en los relojes, porque se les dijo que la pintura no era dañina. Este acto provocó una serie de afecciones de cáncer. Y decenas de años después, el lugar donde se encontraba la planta sigue estando contaminado y todavía afecta a las personas que viven en las inmediaciones.
Tras la salida del informe, los senadores de Missouri, Clare Macaskill y Roy Blunt, exigieron explicaciones al Pentágono.
comentarios