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¿Instagram se hace el haraquiri?: el servicio anuncia que venderá las fotos de sus usuarios
Tras su adquisición por Facebook, el servicio Instagram introduce los primeros cambios significativos en sus términos y condiciones de uso, lo que amenaza con generar la repulsa masiva de los usuarios.
La nueva política del servicio estipula que desde el 16 de enero Instagram puede usar las fotos, apodos y textos de sus usuarios con fines comerciales.
El vicepresidente de Soluciones Globales de Marketing de Facebook, Carolyn Everson, dijo en su día que habían encontrado la manera de comercializar Instagram.
"Algunas partes o todo el servicio se mantiene por los ingresos de publicidad. Para ayudarnos a proporcionar contenido interesante pagado o patrocinado, usted está conforme con quelas empresas u otras entidades nos paguen por mostrar sus apodos, sus 'me gusta', sus fotos (junto con otro contenido mediatico), o las acciones que usted hace en conexión con el contenido promocionado o patrocinado, sin obtener remuneración", reza el texto sobre los nuevos términos y condiciones.
Las nuevas condiciones han causado una ola de indignación entre los usuarios, que ya han apodado el texto como "la nota del suicida" y están pensando en abandonar el servicio, pues consideran que es la mejor manera de mostrar su disconformidad con la nueva política.
Según establecen otros puntos de la nueva política, el servicio se exime de toda responsabilidad en el uso de los datos de sus usuarios, asegurando que no se considera "responsable por el uso y la revelación del contenido que usted proporciona", referiendose a las posibles demandas judiciales.
Reginald Braithwaite, autor y desarrollador de software, publicó una interpretación de la nueva política en su blog, según la cual, con su nueva política lo que le está diciendo Instagram realmente a los usuarios es lo siguiente: "Ustedes no son clientes sino mero ganado que nosotros llevamos al mercado y vendemos a quien propone el mejor precio. Disfruten su comida y sigan dando leche".
El vicepresidente de Soluciones Globales de Marketing de Facebook, Carolyn Everson, dijo en su día que habían encontrado la manera de comercializar Instagram.
"Algunas partes o todo el servicio se mantiene por los ingresos de publicidad. Para ayudarnos a proporcionar contenido interesante pagado o patrocinado, usted está conforme con quelas empresas u otras entidades nos paguen por mostrar sus apodos, sus 'me gusta', sus fotos (junto con otro contenido mediatico), o las acciones que usted hace en conexión con el contenido promocionado o patrocinado, sin obtener remuneración", reza el texto sobre los nuevos términos y condiciones.
Las nuevas condiciones han causado una ola de indignación entre los usuarios, que ya han apodado el texto como "la nota del suicida" y están pensando en abandonar el servicio, pues consideran que es la mejor manera de mostrar su disconformidad con la nueva política.
Según establecen otros puntos de la nueva política, el servicio se exime de toda responsabilidad en el uso de los datos de sus usuarios, asegurando que no se considera "responsable por el uso y la revelación del contenido que usted proporciona", referiendose a las posibles demandas judiciales.
Reginald Braithwaite, autor y desarrollador de software, publicó una interpretación de la nueva política en su blog, según la cual, con su nueva política lo que le está diciendo Instagram realmente a los usuarios es lo siguiente: "Ustedes no son clientes sino mero ganado que nosotros llevamos al mercado y vendemos a quien propone el mejor precio. Disfruten su comida y sigan dando leche".
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