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Times Square, ¿objetivo terrorista en Año Nuevo?: Nueva York monta guardia
Más de mil oficiales de policía adicionales supervisan y controlan a la multitud que se reúne para celebrar la víspera del Año Nuevo en Times Square, en Nueva York, por temor a posibles atentados terroristas.
Se espera que hasta un millón de personas se congreguen para ver la caída de la bola de cristal a medianoche. Para mantener a la multitud bajo control la policía está prohibiendo la venta de alcohol, así como portar bolsas grandes. Paralelamente, perros adiestrados en la detección de bombas y equipos armados contra el terrorismo patrullan esta zona turística de Manhattan y examinan los vehículos.
"Habrá un montón de policías vestidos de civil allí. Esa persona que está a tu lado puede perfectamente ser un policía", advirtió el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg. Actualmente no hay amenazas terroristas específicas para las fiestas de fin de año, pero Times Square es siempre un objetivo en potencia y, por lo tanto, se toman medidas de precaución.
Desde los ataques del 11S, la seguridad de este evento ha ido creciendo a un nivel que algunos consideran casi obsesivo.
Sin embargo, la preocupación del Departamento de Policía no parece infundada. De hecho, a principios de diciembre, un hombre de origen paquistaní dijo que quería vengar la muerte de los ataques estadounidenses con aviones no tripulados en Afganistán, atentando contra un lugar emblemático de Nueva York. El ciudadano, un hombre de 20 años naturalizado estadounidense y residente de Florida llamado Raees Alam Qazi, confesó que la única razón por la que no lo hizo fue porque carecía de los fondos y materiales necesarios para llevar a cabo tal ataque. El joven se encuentra actualmente detenido.
"Habrá un montón de policías vestidos de civil allí. Esa persona que está a tu lado puede perfectamente ser un policía", advirtió el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg. Actualmente no hay amenazas terroristas específicas para las fiestas de fin de año, pero Times Square es siempre un objetivo en potencia y, por lo tanto, se toman medidas de precaución.
Desde los ataques del 11S, la seguridad de este evento ha ido creciendo a un nivel que algunos consideran casi obsesivo.
Sin embargo, la preocupación del Departamento de Policía no parece infundada. De hecho, a principios de diciembre, un hombre de origen paquistaní dijo que quería vengar la muerte de los ataques estadounidenses con aviones no tripulados en Afganistán, atentando contra un lugar emblemático de Nueva York. El ciudadano, un hombre de 20 años naturalizado estadounidense y residente de Florida llamado Raees Alam Qazi, confesó que la única razón por la que no lo hizo fue porque carecía de los fondos y materiales necesarios para llevar a cabo tal ataque. El joven se encuentra actualmente detenido.
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