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Bolivia, lista para entregar a Obama pruebas del "hostigamiento" que sufre desde EE.UU.
El Gobierno de Bolivia asegura estar "acumulando datos", pruebas y evidencias para presentar al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que demuestran que EE.UU. busca "dañar" la imagen del presidente Evo Morales y "desprestigiar" al Gobierno.
"Hay tantas evidencias, todos los días, para entregar esas pruebas a Obama, al presidente de los Estados Unidos, para decirle: dejen de hostigar al Gobierno boliviano, dejen de cercar políticamente todos los días a nuestro Gobierno, dejen de emboscarnos políticamente", dijo a los medios el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana.
El propio presidente Morales afirmó el viernes que sospecha que la embajada de Estados Unidos usa el polémico caso del empresario estadounidense Jacob Ostreicher -que ha denunciado a una supuesta red de extorsión que involucra a funcionarios públicos- para hacer campaña contra su gestión.
El ministro Quintana ratificó el argumento de que este espinoso asunto "les está sirviendo como un recurso fundamental para intentar dañar una de las políticas más fuertes del gobierno nacional: la lucha contra la corrupción".
Quintana dijo tener dudas sobre la forma de trabajar de Jacob Ostreicher, porque envió desde Suiza 15 ó 20 millones de dólares a una abogada colombiana en Bolivia, a la que no conocía, para hacer supuestos negocios agrícolas. El empresario, que desde diciembre permanece en arresto domiciliario y que antes estuvo en prisión 18 meses, niega todos los cargos y asegura que existe una red integrada por abogados del gobierno y fiscales que exigían fuertes sumas de dinero para beneficiar a distintos clientes con libertad o con fallos benignos.
Las relaciones de Estados Unidos con Bolivia han empeorado desde 2008, cuando ambos países expulsaron a sus respectivos embajadores, que a día de hoy no han sido repuestos. Quintana dijo que Morales "todavía tiene esperanzas y expectativas de que las relaciones se normalicen".
El propio presidente Morales afirmó el viernes que sospecha que la embajada de Estados Unidos usa el polémico caso del empresario estadounidense Jacob Ostreicher -que ha denunciado a una supuesta red de extorsión que involucra a funcionarios públicos- para hacer campaña contra su gestión.
El ministro Quintana ratificó el argumento de que este espinoso asunto "les está sirviendo como un recurso fundamental para intentar dañar una de las políticas más fuertes del gobierno nacional: la lucha contra la corrupción".
Quintana dijo tener dudas sobre la forma de trabajar de Jacob Ostreicher, porque envió desde Suiza 15 ó 20 millones de dólares a una abogada colombiana en Bolivia, a la que no conocía, para hacer supuestos negocios agrícolas. El empresario, que desde diciembre permanece en arresto domiciliario y que antes estuvo en prisión 18 meses, niega todos los cargos y asegura que existe una red integrada por abogados del gobierno y fiscales que exigían fuertes sumas de dinero para beneficiar a distintos clientes con libertad o con fallos benignos.
Las relaciones de Estados Unidos con Bolivia han empeorado desde 2008, cuando ambos países expulsaron a sus respectivos embajadores, que a día de hoy no han sido repuestos. Quintana dijo que Morales "todavía tiene esperanzas y expectativas de que las relaciones se normalicen".
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