Ex agente de la CIA: Obama, como Bush, permite la tortura de prisioneros
El ex funcionario de la CIA relaciona la impunidad de la inteligencia de EE.UU. con los trágicos acontecimientos del 11 de septiembre de 2001. "En los tiempos post 11-S hemos perdido nuestros derechos civiles, incluso no nos damos cuenta de lo rápido que nuestro Estado se convirtió en un estado policial. Si hace diez años la Agencia de Seguridad Nacional hubiera espiado a los ciudadanos estadounidenses y hubiera entrado en sus correos electrónicos, hubiera sido una abominación para los estadounidenses y ahora es práctica normal y habitual", expresó Kiriakou.
En los tiempos post S-11 hemos perdido nuestros derechos civiles, hasta que no nos damos cuenta cómo rápido nuestro estado se convirtió en un estado policial"El 25 de enero Kiriakou fue condenado a 30 meses de prisión por haber filtrado el nombre de un agente secreto a un periodista. El condenado calificó la sentencia de persecución por denunciar torturas perpetradas por la agencia de EE.UU. Inicialmente se presentaron contra Kiriakou cargos por violación de la Ley de Espionaje de 1917 después de que hiciera pública la aplicación de la tortura conocida como 'waterboarding' -ahogamiento simulado- a presos de Guantánamo tras los atentados del 11 de septiembre de 2011.
Pese al castigo, el ex agente de la CIA confiesa que no se arrepiente por denunciar estos delitos y si tuviera la oportunidad de volver al pasado haría lo mismo. "Estoy seguro de que a día de hoy he actuado de manera correcta", subrayó.
Durante su servicio en la inteligencia Kiriakou participó en operaciones antiterroristas de la CIA en Pakistán. En particular, dirigió un grupo de espías que en marzo de 2002 capturó al alto militante de Al Qaeda Abu Zubaydah. Según algunos informes, confirmados también por Kiriakou, durante el interrogatorio de Zubaydah se aplicó 80 veces el método de ahogamiento forzado.
"Cuando volví de Pakistán a la sede de la CIA a principios del verano de 2002, un oficial de alto rango en la lucha contra el terrorismo en la CIA me preguntó si quería ser entrenado en el uso de técnicas de tortura y yo le dije que para mí es un problema moral trabajar con tales técnicas", resaltó Kiriakou.