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OTAN: "Financiar las fuerzas de Afganistán es más barato que mantener las propias"
El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, afirmó que financiar a las fuerzas afganas es más barato que mantener allí a tropas propias.
El dirigente de la Alianza Atlántica declaró que el bloque podría seguir financiando hasta 2018 a más de 350.000 efectivos de las fuerzas de seguridad afganas, es decir, el mismo número que en la actualidad.
Tras la primera reunión que mantuvieron los ministros de Defensa del bloque este jueves en Bruselas, Rasmussen subrayó que resulta más barato financiar a las fuerzas afganas que mantener a las tropas propias desplegadas. Igualmente destacó que hacerlo tiene sentido también desde el punto de vista político.
"No se ha tomado ninguna decisión final al respecto, pero puedo confirmar que esta es una de las ideas que se están considerando", afirmó Rasmussen, refiriéndose al proyecto de mantener el número de efectivos de las fuerzas de seguridad de Afganistán.
De este modo, el plan inicial, que preveía una reducción progresiva del tamaño del Ejército y la Policía afganos de un máximo de 352.000 efectivos, entre policías y soldados, a unos 230.000, acordado por los socios de la OTAN daría un giro importante. Y es que según apuntan fuentes de la Alianza, es posible que finalmente se opte por mantener el nivel de efectivos hasta el año 2018.
El proyecto del general estadounidense John Allen, hasta hace poco comandante de la misión aliada, proponía reforzar la capacidad y la moral de Afganistán ante la salida, a finales de 2014, del grueso de las tropas internacionales. No obstante, la medida plantea un problema económico, dado que la comunidad internacional es responsable de financiar las fuerzas de seguridad afganas ante la incapacidad del Gobierno de Kabul para hacerlo.
Durante los últimos meses, EE.UU. ha buscado compromisos por parte del resto de socios y de terceros países para repartir el esfuerzo económico entre 2015 y 2018. De hecho, este país es el que actualmente corre casi en solitario con esos gastos. Para ese reparto se tenían en cuenta unas fuerzas afganas de unos 230.000 efectivos, que, según las estimaciones de Washington, supondrían un coste anual de aproximadamente 4.100 millones de dólares.
Continuar financiando a 352.000 hombres, tal y como apuntan los funcionarios de la OTAN, le costaría miles de millones de dólares a los aliados, que actualmente están tratando de reducir sus gastos en materia de defensa.
Los ministros de Defensa aliados debatirán este viernes la situación en Afganistán, donde la OTAN se encuentra en pleno proceso de repliegue, con el objetivo de poner fin a su misión de combate a finales de 2014. Será entonces cuando la Alianza cuente con una nueva misión en ese país: formar y asesorar a las fuerzas afganas.
Tras la primera reunión que mantuvieron los ministros de Defensa del bloque este jueves en Bruselas, Rasmussen subrayó que resulta más barato financiar a las fuerzas afganas que mantener a las tropas propias desplegadas. Igualmente destacó que hacerlo tiene sentido también desde el punto de vista político.
"No se ha tomado ninguna decisión final al respecto, pero puedo confirmar que esta es una de las ideas que se están considerando", afirmó Rasmussen, refiriéndose al proyecto de mantener el número de efectivos de las fuerzas de seguridad de Afganistán.
De este modo, el plan inicial, que preveía una reducción progresiva del tamaño del Ejército y la Policía afganos de un máximo de 352.000 efectivos, entre policías y soldados, a unos 230.000, acordado por los socios de la OTAN daría un giro importante. Y es que según apuntan fuentes de la Alianza, es posible que finalmente se opte por mantener el nivel de efectivos hasta el año 2018.
El proyecto del general estadounidense John Allen, hasta hace poco comandante de la misión aliada, proponía reforzar la capacidad y la moral de Afganistán ante la salida, a finales de 2014, del grueso de las tropas internacionales. No obstante, la medida plantea un problema económico, dado que la comunidad internacional es responsable de financiar las fuerzas de seguridad afganas ante la incapacidad del Gobierno de Kabul para hacerlo.
Durante los últimos meses, EE.UU. ha buscado compromisos por parte del resto de socios y de terceros países para repartir el esfuerzo económico entre 2015 y 2018. De hecho, este país es el que actualmente corre casi en solitario con esos gastos. Para ese reparto se tenían en cuenta unas fuerzas afganas de unos 230.000 efectivos, que, según las estimaciones de Washington, supondrían un coste anual de aproximadamente 4.100 millones de dólares.
Continuar financiando a 352.000 hombres, tal y como apuntan los funcionarios de la OTAN, le costaría miles de millones de dólares a los aliados, que actualmente están tratando de reducir sus gastos en materia de defensa.
Los ministros de Defensa aliados debatirán este viernes la situación en Afganistán, donde la OTAN se encuentra en pleno proceso de repliegue, con el objetivo de poner fin a su misión de combate a finales de 2014. Será entonces cuando la Alianza cuente con una nueva misión en ese país: formar y asesorar a las fuerzas afganas.
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