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Europa ejerce un "chantaje antidemocrático" sobre Chipre para imponer su rescate
La votación parlamentaria de una serie de propuestas de ley (el ‘Plan B’) para que Chipre pueda acceder al rescate ha sido aplazada hasta el viernes, 22 de marzo. Por su parte, Europa financiará a los bancos de Chipre sólo hasta el próximo lunes 25.
El plan alternativo con el que el Gobierno chipriota pretende reunir los 5.800 millones de euros exigidos por el Eurogrupo como contribución propia al rescate de hasta 10.000 millones de euros incluye un denominado Fondo Solidario de Inversión y la creación de un banco 'bueno' y otro 'malo' formados por los activos de los dos principales bancos del país, Cyprus y Laiki.
Por su parte, el Banco Central Europeo (BCE) anunció que dejará de financiar a los bancos de Chipre a partir del próximo lunes 25 de marzo si las autoridades chipriotas no acuerdan antes un programa de estabilización.
Esta presión por parte de Europa “es un chantaje antidemocrático que en definitiva lo que intenta es impulsar un plan de rescate que inicialmente planteó Bruselas”, según considera el profesor de economía aplicada Ignacio Álvarez Peralta.
Bruselas continúa su estrategia de rescates para los países más afectados por la crisis y Chipre, “por el tamaño de su población y su economía, permite que la Unión Europea experimente medidas novedosas”, indica el experto.
“Si frente a ese chantaje para que el conjunto de la población pague la factura, Chipre se plantea la salida del euro, sería legítimo, aunque plantearía otros problemas”, concluye Álvarez Peralta.
Por su parte, el Banco Central Europeo (BCE) anunció que dejará de financiar a los bancos de Chipre a partir del próximo lunes 25 de marzo si las autoridades chipriotas no acuerdan antes un programa de estabilización.
Esta presión por parte de Europa “es un chantaje antidemocrático que en definitiva lo que intenta es impulsar un plan de rescate que inicialmente planteó Bruselas”, según considera el profesor de economía aplicada Ignacio Álvarez Peralta.
Bruselas continúa su estrategia de rescates para los países más afectados por la crisis y Chipre, “por el tamaño de su población y su economía, permite que la Unión Europea experimente medidas novedosas”, indica el experto.
“Si frente a ese chantaje para que el conjunto de la población pague la factura, Chipre se plantea la salida del euro, sería legítimo, aunque plantearía otros problemas”, concluye Álvarez Peralta.
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