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Los poderes financieros en Colombia, ¿contrarios a una paz con las FARC?
El gobierno colombiano y las FARC han reiniciado en La Habana los diálogos de paz. Las negociaciones se desarrollan en medio de grandes expectativas, ya que podrían alcanzar un acuerdo agrario, uno de los asuntos más delicados sobre la mesa.
El analista internacional Fernando Buen Abad considera que el proceso pacífico podría verse socavado por los grandes terratenientes y otros poderes financieros cuyos intereses podrían sufrir si se logra un acuerdo agrario.
"No tengo duda de que [en Colombia] hay sectores empresariales de terratenientes y de banqueros que están fuertemente interesados en que aborte el proyecto de pacificación y que estos diálogos no tengan éxito", advirtió el analista en una entrevista con RT.
Según Buen Abad, a estos sectores "no les gusta en lo más mínimo" que la vía del acuerdo "sea racional" y "conduzca a un escenario democrático" en este país sudamericano.
Por otro lado, el analista recuerda que América Latina trata de atender los problemas inmediatos en la región y la necesaria pacificación del territorio colombiano en beneficio de todos.
El problema de las tierras, asunto que originó el conflicto armado en este país, encabeza la lista de los temas tratados por ambas partes. La guerrilla insiste en que la distribución de los terrenos es injusta y ha lanzado sus propuestas para el acceso a la tierra y la democratización de la propiedad. Mientras, Colombia acepta la necesidad de facilitar el acceso progresivo de los campesinos a la tierra siempre garantizando el derecho de propiedad adquirida legítimamente.
Esta es la octava etapa de las negociaciones entre las FARC y el gobierno colombiano. La anterior, según se informó, terminó con importantes acercamientos. La delegación gubernamental ha expresado su deseo de conseguir resultados positivos.
"No tengo duda de que [en Colombia] hay sectores empresariales de terratenientes y de banqueros que están fuertemente interesados en que aborte el proyecto de pacificación y que estos diálogos no tengan éxito", advirtió el analista en una entrevista con RT.
Según Buen Abad, a estos sectores "no les gusta en lo más mínimo" que la vía del acuerdo "sea racional" y "conduzca a un escenario democrático" en este país sudamericano.
Por otro lado, el analista recuerda que América Latina trata de atender los problemas inmediatos en la región y la necesaria pacificación del territorio colombiano en beneficio de todos.
El problema de las tierras, asunto que originó el conflicto armado en este país, encabeza la lista de los temas tratados por ambas partes. La guerrilla insiste en que la distribución de los terrenos es injusta y ha lanzado sus propuestas para el acceso a la tierra y la democratización de la propiedad. Mientras, Colombia acepta la necesidad de facilitar el acceso progresivo de los campesinos a la tierra siempre garantizando el derecho de propiedad adquirida legítimamente.
Esta es la octava etapa de las negociaciones entre las FARC y el gobierno colombiano. La anterior, según se informó, terminó con importantes acercamientos. La delegación gubernamental ha expresado su deseo de conseguir resultados positivos.
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