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La oposición rusa sale a las calles de Moscú
Con una manifestación la oposición rusa conmemora el primer aniversario de los acontecimientos que tuvieron lugar el 6 de mayo de 2012, cuando una marcha multitudinaria opositora acabó en enfrentamientos con la Policía.
El 6 de mayo de 2012 decenas de personas resultaron heridas cerca de la plaza Bolótnaya, en el centro de Moscú, en los disturbios en los que se transformó una manifestación de protesta de la oposición cuando grupos de manifestantes intentaron romper el cordón policial que impedía el paso hacia el Kremlin. Los enfrentamientos fueron calificados de disturbios masivos y violencia contra los efectivos de las fuerzas del orden, acompañados por delitos de incendio y daños causados a la propiedad pública.
El Comité de Investigación abrió una causa penal por los disturbios, en la que ahora figuran casi 30 personas, algunas de las cuales han admitido su culpa. Dos de los acusados, Maxim Luzianin y Konstantín Lébedev, ya fueron declarados culpables y condenados a 4,5 y 2,5 años de prisión respectivamente.
A petición de los organizadores, se ha autorizado la participación de hasta 30.000 personas en la manifestación. Los manifestantes quieren expresar su rechazo a los resultados de la investigación policial y decisión de los juzgados.
La policía estima que en el arranque de la manifestación en la plaza había congregadas unas 8.000 personas incluidos unos 300 representantes de medios de comunicación. Según datos de la oposición, en la manifestación han participado 27.500 personas. Al menos seis personas han sido detenidas durante la manifestación, entre ellas cinco hombres con máscaras y un adolescente que encendió una bengala.
Durante la manifestación salieron a escena políticos , representantes de las fuerzas opositoras, artistas, escritores y activistas públicos. Manifestaciones semejantes, aunque menos numerosas, se celebraron en otras ciudades del país.
El curso del evento tuvo que ser corregido después de que un obrero que montaba la escena durante la preparación de la manifestación muriera al caerle encima un altavoz. Los organizadores no tuvieron suficiente tiempo para montar la escena y los representantes de la oposición tuvieron que hacer sus discursos en una camioneta. Los organizadores llamaron a los participantes de la manifestación a no presentar lemas políticos.
En vísperas de la manifestación la Policía advirtió que "cualquier intento de violar el orden será respondido según la legislación". Un total de 5.000 policías está vigilando en el centro de la capital.
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