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Turquía no descarta que el Gobierno de Al-Assad esté detrás del atentado en su ciudad fronteriza
El viceprimer ministro turco, Bulent Arinc, no excluye que el Gobierno de Bashar Al-Assad pueda estar detrás del atentado en la ciudad fronteriza turca Reyhanli que este sábado se cobró la vida de más de 40 personas.
“En la provincia Hatay hay una gran cantidad de refugiados sirios. Es muy probable que precisamente ellos hayan sido el blanco de las explosiones. La elección de la ciudad Reyhanli como escenario del atentado no es una casualidad y podría ser un plan diabólico del régimen del presidente sirio Bashar Al-Assad”, dijo el viceprimer ministro turco, recalcando que Turquía tomará cualquier medida que considere necesarias, al margen de quién esté detrás del atentado.
Por su parte, el jefe del Comité para Asuntos Internacionales de la Duma Estatal rusa, Alexéi Pushkov, también comentó en su cuenta de Twitter el atentado en Turquía, afirmando que las acusaciones contra Siria son un intento de frustrar la conferencia de paz e introducir la variante militar de la resolución del conflicto.
En su reacción, el embajador de EE.UU. en Turquía, Francis Ricciardone, declaró que Washington “condena decididamente” los atentados y expresó su solidaridad con el Gobierno turco en la búsqueda de los responsables.
En conexión con el atentado, el primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, recordó que el país ha iniciado el proceso de paz con los kurdos “contra el que pueden pronunciarse algunos grupos”. También mencionó los campos de los refugiados sirios que, según él, también agravan la situación. Actualmente Turquía acoge a más de 300.000 sirios, muchos de ellos alojados en campos de refugiados a lo largo de la frontera de 900 kilómetros.
El ministro de exteriores de Turquía, Ahmet Davutoglu, advirtió que “nadie debe poner a prueba el poder de Turquía” y subrayó que las fuerzas de seguridad del país tomarán todas las medidas que sean necesarias. También declaró que los ataques pueden ser una provocación por parte de fuerzas que quieran quebrar la calma en el país.
“Siria vive un periodo crítico de transición, durante el que cual pueden ocurrir este tipo de provocaciones”, dijo el canciller turco, que ahora se encuentra en Alemania de visita oficial. “Turquía no va a renunciar a su política ni va a dejar que factores exteriores interrumpan la calma de los ciudadanos y la estabilidad en el país”.
Dos coche bombas han explotado este sábado en la ciudad fronteriza Reyhanli cerca del ayuntamiento y la oficina de Correos, dejando un saldo de más de 40 muertos y un centenar de heridos.
Horas después la tercera explosión, menos potente, sacudió la misma área de la ciudad. Según medios locales, la explosión registrada en el sótano de un edificio donde viven refugiados sirios, podría haber sido provocada por un motor de coche o el calentador del edificio. Al menos seis personas han resultado heridas.
Cinco personas, entre ellos tres sirios, han sido detenidos tras el atentado, informa la cadena turca NTV.
Por su parte, el jefe del Comité para Asuntos Internacionales de la Duma Estatal rusa, Alexéi Pushkov, también comentó en su cuenta de Twitter el atentado en Turquía, afirmando que las acusaciones contra Siria son un intento de frustrar la conferencia de paz e introducir la variante militar de la resolución del conflicto.
En su reacción, el embajador de EE.UU. en Turquía, Francis Ricciardone, declaró que Washington “condena decididamente” los atentados y expresó su solidaridad con el Gobierno turco en la búsqueda de los responsables.
En conexión con el atentado, el primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, recordó que el país ha iniciado el proceso de paz con los kurdos “contra el que pueden pronunciarse algunos grupos”. También mencionó los campos de los refugiados sirios que, según él, también agravan la situación. Actualmente Turquía acoge a más de 300.000 sirios, muchos de ellos alojados en campos de refugiados a lo largo de la frontera de 900 kilómetros.
El ministro de exteriores de Turquía, Ahmet Davutoglu, advirtió que “nadie debe poner a prueba el poder de Turquía” y subrayó que las fuerzas de seguridad del país tomarán todas las medidas que sean necesarias. También declaró que los ataques pueden ser una provocación por parte de fuerzas que quieran quebrar la calma en el país.
“Siria vive un periodo crítico de transición, durante el que cual pueden ocurrir este tipo de provocaciones”, dijo el canciller turco, que ahora se encuentra en Alemania de visita oficial. “Turquía no va a renunciar a su política ni va a dejar que factores exteriores interrumpan la calma de los ciudadanos y la estabilidad en el país”.
Dos coche bombas han explotado este sábado en la ciudad fronteriza Reyhanli cerca del ayuntamiento y la oficina de Correos, dejando un saldo de más de 40 muertos y un centenar de heridos.
Horas después la tercera explosión, menos potente, sacudió la misma área de la ciudad. Según medios locales, la explosión registrada en el sótano de un edificio donde viven refugiados sirios, podría haber sido provocada por un motor de coche o el calentador del edificio. Al menos seis personas han resultado heridas.
Cinco personas, entre ellos tres sirios, han sido detenidos tras el atentado, informa la cadena turca NTV.
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