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Un antiguo ejecutivo de Google acusa a la empresa de cometer fraude fiscal "inmoral"
Un ex empleado de la división británica de Google ha acusado a la empresa de cometer fraude fiscal "inmoral" durante la última década.
Barney Jones, que trabajó en el gigante de internet entre 2002 y 2006, está dispuesto a exhibir como prueba más de cien mil correos electrónicos que, según él, confirmarían la existencia de un plan organizado de evasión fiscal.
Según Jones, durante los últimos diez años el Estado dejó de recibir cientos de millones de libras. "Las verdaderas víctimas de este crimen son los contribuyentes británicos que fueron engañados por Google", dijo Jones en declaraciones al 'Sunday Times'.
Las acusaciones llegan días después de que el responsable de Google en el norte de Europa, Matt Brittin, fuera llamado a declarar ante el Comité de Cuentas Públicas del Parlamento (PAC, según sus siglas en inglés) después de que una investigación de Reuters revelara que la compañía empleó a personal en puestos de ventas en Londres, aunque había comunicado al comité en noviembre que sus empleados no vendían a clientes en Reino Unido.
Los diputados describieron el funcionamiento fiscal del gigante de Internet como "desviado, calculado y poco ético".
Brittin dijo que la compañía estaba siendo ya investigada por la autoridad fiscal británica en relación a la transferencia del cobro de servicios entre Google Reino Unido y otras compañías del gigante estadounidense, pero añadió que creía que Google cumplió plenamente con la legislación fiscal británica.
Según Jones, durante los últimos diez años el Estado dejó de recibir cientos de millones de libras. "Las verdaderas víctimas de este crimen son los contribuyentes británicos que fueron engañados por Google", dijo Jones en declaraciones al 'Sunday Times'.
Las acusaciones llegan días después de que el responsable de Google en el norte de Europa, Matt Brittin, fuera llamado a declarar ante el Comité de Cuentas Públicas del Parlamento (PAC, según sus siglas en inglés) después de que una investigación de Reuters revelara que la compañía empleó a personal en puestos de ventas en Londres, aunque había comunicado al comité en noviembre que sus empleados no vendían a clientes en Reino Unido.
Los diputados describieron el funcionamiento fiscal del gigante de Internet como "desviado, calculado y poco ético".
Brittin dijo que la compañía estaba siendo ya investigada por la autoridad fiscal británica en relación a la transferencia del cobro de servicios entre Google Reino Unido y otras compañías del gigante estadounidense, pero añadió que creía que Google cumplió plenamente con la legislación fiscal británica.
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