Actualidad
'Lucha de escuchas' en EE.UU.: Las empresas satisfacen a los grupos de poder
La Administración de EE.UU. estudia obligar legalmente a las compañías de internet a proporcionarle acceso a los datos de los usuarios. A la par se descubre que las autoridades monitorean millones de comunicaciones telefónicas de los ciudadanos.
EE.UU. monitorea las llamadas de millones de ciudadanos, concretamente, el Gobierno registra los números, la duración y la frecuencia de las llamadas telefónicas de todos los clientes de la compañía de comunicaciones Verizon, una de las más grandes del país.
Según Pedro González Munné, director del periódico 'La Nación Cubana', todas las compañías norteamericanas de software, de teléfonos celulares y de sistemas electrónicos tienen que tener dentro de sus sistemas 'backdoors' para el acceso federal. Esto es ampliamente conocido. "Cualquiera de estas compañías operando en terceros países no solamente violan la ley federal, sino que violan las leyes locales al realizar espionaje que en muchos casos no va a dirigir a satisfacer los intereses imperiales de EE.UU., sino dirigidos a los grupos de poder que usan esta información para sus propios fines", afirma el periodista.
La Agencia de Seguridad Nacional junto con el FBI son los encargados de analizar los datos recopilados. La intención no es otra que obtener pistas sobre supuestas actividades terroristas.
Sin embargo, la senadora demócrata Dianne Feinstein aseguró que esta es una práctica normal que lleva aplicándose desde hace al menos siete años como parte de la Ley Patriótica aprobada bajo la Presidencia de George W. Bush. Además, Feinstein dijo que el Congreso estaba al tanto de dichas prácticas, por lo que este nuevo descubrimiento podría ser solo la punta del iceberg.
Un portavoz de la Casa Blanca ha querido tranquilizar de alguna manera la población, afirmando que en ningún momento se escuchaba el contenido de estas conversaciones, algo que sin embargo no deja tranquilos a los grupos de libertades civiles que opinan que esta es una grave intromisión en la privacidad de las personas.
Según Pedro González Munné, director del periódico 'La Nación Cubana', todas las compañías norteamericanas de software, de teléfonos celulares y de sistemas electrónicos tienen que tener dentro de sus sistemas 'backdoors' para el acceso federal. Esto es ampliamente conocido. "Cualquiera de estas compañías operando en terceros países no solamente violan la ley federal, sino que violan las leyes locales al realizar espionaje que en muchos casos no va a dirigir a satisfacer los intereses imperiales de EE.UU., sino dirigidos a los grupos de poder que usan esta información para sus propios fines", afirma el periodista.
La Agencia de Seguridad Nacional junto con el FBI son los encargados de analizar los datos recopilados. La intención no es otra que obtener pistas sobre supuestas actividades terroristas.
Sin embargo, la senadora demócrata Dianne Feinstein aseguró que esta es una práctica normal que lleva aplicándose desde hace al menos siete años como parte de la Ley Patriótica aprobada bajo la Presidencia de George W. Bush. Además, Feinstein dijo que el Congreso estaba al tanto de dichas prácticas, por lo que este nuevo descubrimiento podría ser solo la punta del iceberg.
Un portavoz de la Casa Blanca ha querido tranquilizar de alguna manera la población, afirmando que en ningún momento se escuchaba el contenido de estas conversaciones, algo que sin embargo no deja tranquilos a los grupos de libertades civiles que opinan que esta es una grave intromisión en la privacidad de las personas.
comentarios