Opinión
Multinacionales de América Latina, el futuro de la industria de energía mundial
En condiciones de crecimiento cada vez mayor de consumo de energía, América Latina y, en particular, sus compañías multinacionales, tienen todas las opciones para convertirse en las locomotoras del sector energético mundial.
Y también tienen todos los requisitos previos para lograrlo. En una región que cuenta con materias primas, mano de obra y potencial industrial, las empresas transnacionales desempeñan un papel especial.
La historia de más de un siglo de inversión extranjera en la región abre un amplio abanico de actividades para las compañías de petróleo y de gas, que ocupan una posición destacada en la industria energética global. En la etapa actual de desarrollo de la economía mundial las multinacionales petroleras de América Latina se hallan a la vanguardia de la economía regional, determinan la tasa de crecimiento económico, los cambios y la ubicación de las fuerzas de producción, así como la situación monetaria y financiera de estos países.
En este contexto la capacidad de utilizar el petróleo como una herramienta en sus relaciones con otros países de la región se está incrementando. Con la excepción de América Central y el Caribe, América Latina es una región rica en energía. Cuenta con el 10 % de las reservas mundiales de petróleo, frente al 2,5 % en América del Norte (sin México), el 9,3 % en África, el 8% en Europa del Este, el 4% en Asia y el 1,6 % en Europa Occidental.
Distribución de las reservas probadas de petróleo a nivel mundial en los países de América Latina País Reservas de petróleo (miles de millones de barriles) Argentina 2.5 Brasil 15.1 Colombia 2.0 Ecuador 6.2 México 11.4 Perú 1.2 Trinidad y Tobago 0.8 Venezuela 296.5 Otros países 1.1 Total 336.8 BP statistical review of world energy 2012
Distribución de las reservas probadas de gas a nivel mundial en América Latina País Producción de gas (billones de metros cúbicos) Argentina 0.3 Brasil 0.5 Bolivia 0.3 Colombia 0.2 México 0.4 Perú 0.4 Trinidad y Tobago 0,4 Venezuela 5.5 Otros países 0.1 Total 8.1 BP statistical review of world energy 2012
En general, América Latina es una de las regiones más dinámicas y prometedoras del mundo en términos de expectativas básicas de desarrollo del sector energético. El crecimiento económico y la tasa de aumento del PIB se extrapolan al sector energético y van de la mano.
Esto se puede apreciar observando el ritmo de crecimiento del PIB en América Latina: en 1990-1995 alcanzó el 3,14%; el 3,06% en 1995-2000 y el 0,55% en el período 2000-2003. Según los informes del FMI, en la pasada década se ha registrado un crecimiento sostenido de entre un 3 y un 6%
Marcha triunfal de las multinacionales de América Latina
Los análisis de la industria del PIB en América Latina en los últimos 20 años demuestran que esta correlación es la más evidente en sector energético en comparación con otros sectores de la economía y que se manifiesta de forma más explícita en tales países como Brasil, Argentina y México.
Además, las principales cinco empresas petroleras y de gas de América Latina -Petrobras, Pemex, PDVSA, Ecopetrol y Repsol YPF- se encuentran entre las 500 mayores empresas de la lista mundial confeccionada por la revista de negocios 'Fortune'. En la década de 1990 se llevó a cabo en la región una intervención a gran escala en la producción de las empresas transnacionales que cambió el equilibrio de poder en las principales regiones económicas y la estructura empresarial de muchos países de América Latina.
En particular, gracias a las reformas liberales en los sectores de petróleo, gas y electricidad, se estableció una plataforma sólida para la inversión extranjera directa. América Latina ha acumulado una valiosa experiencia en la regulación gubernamental durante la reestructuración del sector de combustible y de energía.
La política de los países líderes en América Latina en los últimos años, las leyes fundamentales del mercado interior de la energía, las estrategias y tácticas de las empresas transnacionales y empresas nacionales evidencian un fortalecimiento de la orientación local del comercio de petróleo, un grado aún mayor de la autosuficiencia energética.
Las crisis energéticas, procesos activos de integración en la región, revelan una serie de tendencias en América Latina: el aumento del interés de América Latina para implementar proyectos conjuntos de energía, la activación de las iniciativas de integración por parte de las mayores empresas de propiedad estatal que se especializan en el sector de petróleo y gas, la promoción del Mercosur como líder en el segmento de petróleo y gas, la intensificación del papel de la energía en América Latina a nivel internacional, así como en el ámbito de la cooperación con los socios internacionales clave
En otras palabras, las empresas transnacionales de América Latina se convierten en un 'polo innovador' para el desarrollo económico de la región en su conjunto que a su vez se manifiesta en indicadores como el índice de rendimiento de la inversión extranjera directa. De acuerdo con el 'World Investment Report 2012', presentado en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), Panamá , Bolivia y Colombia son países que, seguidos por Argentina, Brasil, República Dominicana, Costa Rica y Honduras, consiguieron hacer uso de los flujos de efectivo de las empresas transnacionales de la mejor manera.
En general, de acuerdo con la empresa Ernst & Young, que realizó una encuesta a 189 ejecutivos de empresas del sector energético en 33 países de todo el mundo, los países de la región Asia-Pacífico y América Latina siguen siendo los destinos de inversión más atractivos para las empresas del sector energético, pese al estado permanente de inestabilidad en los mercados mundiales y el decreciente atractivo general de fusiones y adquisiciones en el segmento. Por otro lado, el Estado toma parte activa en el sector energético de la región.
En general, en los últimos años, en los países de América Latina se realizaron nacionalizaciones de activos de empresas extranjeras, lo que significa que los Estados están ampliando su presencia en la economía, en particular en el sector energético, entrando activamente la región en la lucha por el fortalecimiento de la soberanía nacional sobre los recursos naturales. En otras palabras se sientan las bases para el aislamiento de las compañías occidentales y el establecimiento de alianzas estratégicas y realización de inversión mutua.
La complementariedad de los recursos energéticos, las necesidades de desarrollo y de protección de los intereses nacionales en el contexto de la globalización determinan la profundización y ampliación de los procesos de integración en el sector energético en América Latina. Se puede decir que es el comienzo del triunfo global de las empresas transnacionales de América Latina en EE.UU., Europa y Asia.
Y también tienen todos los requisitos previos para lograrlo. En una región que cuenta con materias primas, mano de obra y potencial industrial, las empresas transnacionales desempeñan un papel especial.
La historia de más de un siglo de inversión extranjera en la región abre un amplio abanico de actividades para las compañías de petróleo y de gas, que ocupan una posición destacada en la industria energética global. En la etapa actual de desarrollo de la economía mundial las multinacionales petroleras de América Latina se hallan a la vanguardia de la economía regional, determinan la tasa de crecimiento económico, los cambios y la ubicación de las fuerzas de producción, así como la situación monetaria y financiera de estos países.
En este contexto la capacidad de utilizar el petróleo como una herramienta en sus relaciones con otros países de la región se está incrementando. Con la excepción de América Central y el Caribe, América Latina es una región rica en energía. Cuenta con el 10 % de las reservas mundiales de petróleo, frente al 2,5 % en América del Norte (sin México), el 9,3 % en África, el 8% en Europa del Este, el 4% en Asia y el 1,6 % en Europa Occidental.
Distribución de las reservas probadas de petróleo a nivel mundial en los países de América Latina País Reservas de petróleo (miles de millones de barriles) Argentina 2.5 Brasil 15.1 Colombia 2.0 Ecuador 6.2 México 11.4 Perú 1.2 Trinidad y Tobago 0.8 Venezuela 296.5 Otros países 1.1 Total 336.8 BP statistical review of world energy 2012
Distribución de las reservas probadas de gas a nivel mundial en América Latina País Producción de gas (billones de metros cúbicos) Argentina 0.3 Brasil 0.5 Bolivia 0.3 Colombia 0.2 México 0.4 Perú 0.4 Trinidad y Tobago 0,4 Venezuela 5.5 Otros países 0.1 Total 8.1 BP statistical review of world energy 2012
En general, América Latina es una de las regiones más dinámicas y prometedoras del mundo en términos de expectativas básicas de desarrollo del sector energético. El crecimiento económico y la tasa de aumento del PIB se extrapolan al sector energético y van de la mano.
Esto se puede apreciar observando el ritmo de crecimiento del PIB en América Latina: en 1990-1995 alcanzó el 3,14%; el 3,06% en 1995-2000 y el 0,55% en el período 2000-2003. Según los informes del FMI, en la pasada década se ha registrado un crecimiento sostenido de entre un 3 y un 6%
Marcha triunfal de las multinacionales de América Latina
Los análisis de la industria del PIB en América Latina en los últimos 20 años demuestran que esta correlación es la más evidente en sector energético en comparación con otros sectores de la economía y que se manifiesta de forma más explícita en tales países como Brasil, Argentina y México.
Además, las principales cinco empresas petroleras y de gas de América Latina -Petrobras, Pemex, PDVSA, Ecopetrol y Repsol YPF- se encuentran entre las 500 mayores empresas de la lista mundial confeccionada por la revista de negocios 'Fortune'. En la década de 1990 se llevó a cabo en la región una intervención a gran escala en la producción de las empresas transnacionales que cambió el equilibrio de poder en las principales regiones económicas y la estructura empresarial de muchos países de América Latina.
En particular, gracias a las reformas liberales en los sectores de petróleo, gas y electricidad, se estableció una plataforma sólida para la inversión extranjera directa. América Latina ha acumulado una valiosa experiencia en la regulación gubernamental durante la reestructuración del sector de combustible y de energía.
La política de los países líderes en América Latina en los últimos años, las leyes fundamentales del mercado interior de la energía, las estrategias y tácticas de las empresas transnacionales y empresas nacionales evidencian un fortalecimiento de la orientación local del comercio de petróleo, un grado aún mayor de la autosuficiencia energética.
Las crisis energéticas, procesos activos de integración en la región, revelan una serie de tendencias en América Latina: el aumento del interés de América Latina para implementar proyectos conjuntos de energía, la activación de las iniciativas de integración por parte de las mayores empresas de propiedad estatal que se especializan en el sector de petróleo y gas, la promoción del Mercosur como líder en el segmento de petróleo y gas, la intensificación del papel de la energía en América Latina a nivel internacional, así como en el ámbito de la cooperación con los socios internacionales clave
Transnacionales de América Latina, "polo innovador" del sector energético
En general, el mercado de la energía en la región experimenta cambios cualitativos que se reflejan en el aumento de la exploración y producción de petróleo y de gas natural, en la modernización de la construcción de nuevas centrales hidroeléctricas y termoeléctricas y en la infraestructura energética, lo que allana el camino para la integración en el sector de las empresas extranjeras de energía, sobre todo en Argentina, Brasil, Venezuela y Colombia.En otras palabras, las empresas transnacionales de América Latina se convierten en un 'polo innovador' para el desarrollo económico de la región en su conjunto que a su vez se manifiesta en indicadores como el índice de rendimiento de la inversión extranjera directa. De acuerdo con el 'World Investment Report 2012', presentado en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), Panamá , Bolivia y Colombia son países que, seguidos por Argentina, Brasil, República Dominicana, Costa Rica y Honduras, consiguieron hacer uso de los flujos de efectivo de las empresas transnacionales de la mejor manera.
En general, de acuerdo con la empresa Ernst & Young, que realizó una encuesta a 189 ejecutivos de empresas del sector energético en 33 países de todo el mundo, los países de la región Asia-Pacífico y América Latina siguen siendo los destinos de inversión más atractivos para las empresas del sector energético, pese al estado permanente de inestabilidad en los mercados mundiales y el decreciente atractivo general de fusiones y adquisiciones en el segmento. Por otro lado, el Estado toma parte activa en el sector energético de la región.
En general, en los últimos años, en los países de América Latina se realizaron nacionalizaciones de activos de empresas extranjeras, lo que significa que los Estados están ampliando su presencia en la economía, en particular en el sector energético, entrando activamente la región en la lucha por el fortalecimiento de la soberanía nacional sobre los recursos naturales. En otras palabras se sientan las bases para el aislamiento de las compañías occidentales y el establecimiento de alianzas estratégicas y realización de inversión mutua.
La complementariedad de los recursos energéticos, las necesidades de desarrollo y de protección de los intereses nacionales en el contexto de la globalización determinan la profundización y ampliación de los procesos de integración en el sector energético en América Latina. Se puede decir que es el comienzo del triunfo global de las empresas transnacionales de América Latina en EE.UU., Europa y Asia.
Editora, lingüista, economista
Twitter: @ LilyKhusainova
Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el punto de vista de RT.
comentarios