"Este planeta enano (…) era activo, con procesos que dieron lugar a diferentes materiales en diferentes regiones", destacó Chriss Russell, investigador principal de la misión Dawn citado por la NASA.
El planeta, según los resultados, es 25% hielo y agua y su superficie consta mayoritariamente de cráteres. Además, se han detectado puntos o regiones muy brillantes en su hemisferio norte.
El pasado mes de marzo, las fotos de la sonda espacial Dawn de la agencia espacial estadounidense revelaron que en la superficie de Ceres, situado en el cinturón de asteroides, entre las órbitas de Marte y Júpiter, había unos puntos brillantes, unas zonas de gran luminosidad en el fondo de uno de sus cráteres.