SpaceX lanzó exitosamente el cohete Falcon 9, que transportaba la cápsula Dragon, que se acoplará a la Estación Espacial Internacional. Tras enviar la cápsula a la órbita, el cohete encendió los motores para guiar su descenso y aterrizó en la plataforma, "pero el aterrizaje fue demasiado brusco como para que soportase el impacto", dijo Elon Musk, presidente de la compañía citado por 'Business Insider'.
El intento de aterrizar el cohete portador sobre una plataforma flotante ha fracasado.
"El cohete aterrizó sobre la plataforma, pero de manera demasiado brusca como para ser reutilizado", escribió en su cuenta de Twitter el jefe de SpaceX, Elon Musk.