Las 260 enigmáticas figuras se encuentran en el valle de Turgai, norte de Kazajistán, cerca de un antiguo asentamiento neolítico. Son pequeños montículos de tierra y madera que juntas forman círculos, cruces o líneas rectas de tamaños similares a un campo de fútbol y son perceptibles solamente desde el aire, informa 'The New York Times'.
Según el diario neoyorquino, las figuras, que se erigen unos 90 centímetros de altura, habrían sido utilizadas para llevar a cabo rituales o para para observar y seguir los movimientos del Sol, de una manera similar a la del templo megalítico de Stonehenge, Reino Unido. Estos jeroglíficos fueron descubiertos en 2007, pero ahora la NASA se ha unido a su investigación con la esperanza de descifrarlos.