Hágale caso al despertador: dormir más de ocho horas aumenta un 146% el riesgo de ictus
Apagar la alarma del reloj por la mañana y seguir durmiendo puede parecer bastante inofensivo. Sin embargo, un nuevo estudio ha revelado que esta acción podría poner su salud en serio riesgo.
Y es que dormir más de ocho horas por la noche aumenta significativamente las posibilidades de sufrir un accidente cerebrovascular, afirma un grupo de científicos estadounidenses de la Escuela de Medicina de la Universidad de Nueva York, que han presentado los resultados de su estudio en la Conferencia Internacional sobre el Ictus 2016, celebrada en Los Ángeles.
Al analizar los resultados de una encuesta realizada entre 2004 y 2013 a 288.888 adultos, los científicos llegaron a la conclusión de que dormir de siete a ocho horas por noche reduce en un 25% el riesgo de sufrir un derrame cerebral, mientras que los que duermen más horas tienen un 146% más de probabilidades de sufrir esta enfermedad. A su vez, los que duermen menos de siete horas también aumentan el riesgo, pero en un 22%.
En su estudio, los investigadores analizaron los factores que contribuyen al riesgo de accidentes cerebrovasculares teniendo en cuenta el estado de salud de los participantes, su estilo de vida, edad y origen étnico, así como si realizaban alguna actividad física como caminar, nadar, montar en bicicleta o dedicarse a la jardinería.
Dormir de siete a ocho horas cada noche y hacer ejercicio entre 30 a 60 minutos de tres a seis veces a la semana resultó ser la combinación más eficaz para la prevención del ictus.
Otros estudios
Este no es el primer estudio que sugiere que entre siete y ocho horas de sueño influyen de manera positiva en la salud de la mayoría de las personas, publica 'Daily Mail'.
Una investigación anterior, publicada por la Escuela de Salud Pública de Harvard el año pasado, reveló que esta cantidad de sueño reduce la posibilidad de sufrir la diabetes tipo dos en mujeres. Otro estudio, realizado por la Universidad de Warwick (Reino Unido), descubrió que las personas que cada noche dormían menos de seis horas o más de ocho eran menos capaces de tomar decisiones y tenían peor memoria.
Los científicos saben que la falta de sueño altera directamente los niveles de insulina, pero están menos seguros de por qué es peligroso el exceso de sueño. Algunos expertos explican que dormir más de lo normal reduce la calidad del sueño, mientras que otra teoría es que dormir durante más horas hace disminuir el tiempo que estamos activos durante el día.