Cuando la mayoría de personas piensa en la NASA, piensa en astronautas, naves espaciales y los primeros humanos en la Luna. Algo menos conocido es que las misiones desarrolladas por la agencia espacial estadounidense han dado lugar a nuevas tecnologías que han beneficiado a muchas personas en nuestro planeta.
El Programa de Transferencia de Tecnología hace que las tecnologías elaboradas para las misiones espaciales sean también accesibles al público. Una vez los inventos de la NASA son patentados, quedan disponibles para su desarrollo y uso en productos de consumo.
Desde que se fundó este programa en 1964, sus efectos han sido tangibles en todo el mundo. El portal Government Executive ha seleccionado algunos de esos inventos.
Vista desde arriba
En 1994 la NASA empezó el proyecto de mapear el relieve terrestre, que llevó al descubrimiento de aproximadamente 250 billones de litros de agua en el noroeste de Kenia en el 2013.
El proyecto comenzó con el Spaceborne Imaging Radar, instalado a bordo del transbordador Endeavor, y que contó con capacidades de alta resolución que le permitían funcionar incluso de noche, penetrando las nubes y densos bosques. Pudo además adentrarse bajo la superficie de la Tierra.
El objetivo fue estudiar los problemas de deforestación en el Amazonas.
Luego que las imágenes topográficas estuvieron disponibles para las compañías privadas, una empresa, Radar Tecnologies International, empezó a usarlas para buscar indicios de depósitos de diamantes, oro y otros materiales de valor en el planeta.
Pero su CEO, Alain Gachet, luego se dio cuenta de que era posible buscar también fuentes de humedad bajo la roca. Desarrolló una tecnología, conocida como 'WATEX System', que permite "eliminar obstáculos superficiales", como grandes formaciones rocosas, de los datos de la NASA para identificar lugares donde se podía acumular agua.
Desde el 2004 WATEX descubrió nuevas fuentes de agua en Chad, Afganistán, Angola, Sudán y Texas (EE.UU.), además de Kenia.
En busca de sobrevivientes
Cuando el terremoto de magnitud 7,8 sacudió a Nepal en el 2015, cuatro hombres sobrevivieron gracias a la tecnología de la NASA que permite a los rescatistas detectar la palpitación del corazón a través del ruido, los escombros, el polvo, la nieve y cualquier otro obstáculo físico.
Los investigadores de la NASA crearon un escáner que envía una señal de microondas de baja frecuencia -cerca de una milésima de la de los móviles- abajo. Los cambios de los reflejos de estas señales, causados por la palpitación de corazón humano o la respiración, hacen posible la detección de supervivientes.
El dispositivo conocido como 'FINDER', tiene el tamaño de una maleta y pesa 9 kilogramos. Escanea el lugar y refiere los datos con las coordenadas GPS para determinar el lugar exacto de la víctima y compartir los datos con otros rescatistas. El dispositivo es incluso capaz de distinguir los latidos humanos de los provenientes de animales.
Localizador de agujas en el pajar de la Tierra
Películas nos hacen creer que cualquier persona que viaje por el desierto del Gobi o ande por el Sendero de los Apalaches puede ser rastreada. Y es cierto, gracias a la NASA y su asociación con muchos países.
El sistema SARSAT permite a las señales de socorro de balizas personales ser transmitidas a satélites de la órbita baja terrestre (entre 180 y 2.000 km de altura), conectando las coordinadas de longitud y latitud y transmitiéndolas a estaciones terrestres. Las estaciones comparten las posiciones de la señal y otros datos útiles con centros de rescate.
Actualmente esta tecnología se está actualizando para incorporar satélites de órbita media para estrechar el radio de búsqueda y reducir el tiempo de procesamiento de datos.
La prueba de la nueva tecnología mostró que el sistema puede localizar la señal con precisión de un kilómetro tras el primer impulso, mejorando la precisión a 100 metros 30 minutos más tarde. El sistema actual tiene una precisión de un kilómetro tras 30 minutos.
Más de un millón de balizas se usan en todo el mundo, y la NASA está planeando aumentar la cantidad de satélites incorporados en el sistema de 12 a 23. Hasta el momento el sistema ha salvado la vida a más de 35.000 personas.