Este martes la NASA ha anunciado que la misión K2 del telescopio Kepler ha descubierto 1.284 planetas nuevos, el mayor hallazgo de este tipo hasta la fecha, según indica el sitio oficial de la agencia.
Este hecho "nos da esperanzas de que" podamos "descubrir otra Tierra" ha comentado una directora científica de la NASA, Ellen Stofan.
Casi 550 de esos nuevos astros podrían ser planetas rocosos y nueve de ellos se encuentran en la zona habitable de su sol —la distancia en la que la temperatura de su superficie permite que el agua se acumule—, con lo cual podrían albergar vida.
"Antes de que lanzáramos el telescopio espacial Kepler no sabíamos si era extraño o común que hubiera exoplanetas en la galaxia", pero "ahora sabemos que podría haber más planetas que estrellas", ha asegurado el director de la División de Astrofísica de la NASA, Paul Hertz.
Los norteamericanos diseñaron el telescopio Kepler de manera específica para buscar planetas con un tamaño similar a la Tierra que sean potencialmente habitables y lo lanzaron al espacio en marzo de 2009. Este mes de abril el dispositivo comenzó a funcionar en modo de emergencia.