Científicos de la NASA han sugerido un posible vínculo entre la materia oscura y los agujeros negros. Según lo detalla la agencia en su página oficial, la misteriosa sustancia que compone la mayor parte del universo, y que hasta ahora se piensa que es una forma de partícula masiva exótica, podría estar constituida por agujeros negros primordiales formados durante el primer segundo de existencia del cosmos. "Si esto es correcto, entonces todas las galaxias, incluida la nuestra, están insertadas dentro de una vasta esfera de agujeros negros, cada uno de ellos 30 veces la masa del Sol", afirmó el astrofísico de la NASA, Alexander Kashlinsky.
Esta interpretación se basa en la evidencia de irregularidades de brillo en distintas partes del cielo detectadas en 2005 y 2013, luego de explorar las señales de los fondos cósmicos infrarrojos y de rayos X que indicaron que estas podrían proceder de las primeras fuentes en iluminar el universo, hace unos 13.000 millones de años luz. Las coincidencias encontradas en las irregularidades entre los dos fondos llevaron a suponer que los agujeros negros primordiales debieron ser abundantes entre las estrellas más tempranas, pues son los únicos que pueden llegar a ser lo suficientemente luminosos.
Tal como lo señalan los investigadores, esto podría explicar las altas masas de la fusión de agujeros negros que fueron detectadas el año pasado por el Observatorio de interferometría láser de ondas gravitacionales (LIGO, por sus siglas en inglés). "Los agujeros negros primordiales podrían tener propiedades similares a las detectadas por LIGO y si asumimos que captó la fusión de agujeros negros formados en el inicio del universo, podemos ver las consecuencias que esto tiene en nuestra comprensión de cómo el cosmos evoluciona", concluye Kashlinsky.