Dentro de varias décadas los asteroides podrían volar por sí mismos hasta estaciones mineras espaciales de manera que sus abundantes recursos ayudarían a la humanidad a expandir los límites de la exploración espacial.
Esta es la opinión de la compañía californiana Made In Space, a la que la NASA recientemente concedió financiación para que investigue cómo convertir asteroides en gigantescas naves espaciales autónomas.
El proyecto, conocido como RAMA (Reconstitución de Asteroides en Autómatas Mecánicos), es parte de un plan a largo plazo para facilitar la colonización espacial fabricando fuera de la Tierra de una manera eficaz y económicamente viable los elementos necesarios para la exploración del cosmos, informó Space.
El concepto de Made In Space incluye enviar una nave robótica a varios asteroides cercanos a la Tierra de los que la nave extraerá recursos que usará luego para construir sistemas de propulsión, navegación, energía y otros sistemas clave 'in situ' con la ayuda de la impresión en 3D y otras tecnologías.
Tras convertirse en naves autónomas, los asteroides podrían ser programados para volar a estaciones mineras en cualquier lugar del espacio. Este enfoque sería más eficaz que lanzar nuevas sondas separadas a cada una de las rocas espaciales que se desee explorar, explicaron representantes de Made In Space.
Los asteroides convertidos no reflejarían el concepto tradicional de nave espacial, es decir, no serían aparatos con motores y un sistema electrónico complicado, sino que, al contrario, todos sus componentes serían mecánicos y relativamente primitivos.
Por ejemplo, su computadora sería analógica, tal vez similar al mecanismo de Anticitera, inventado por los griegos antiguos para predecir el movimiento de los cuerpos celestes. El sistema de propulsión consistiría en una especie de catapulta que lanzaría rocas u otros materiales desde el asteroide, empujando de esta manera al asteroide hacia el sentido opuesto.
Según el cofundador y director general de tecnología de Made In Space, Jason Dunn, el proyecto requerirá unos 20 años de desarrollo de tecnologías y otros tipos de trabajo. Esto significa que la primera nave robótica despegará desde la Tierra a finales de los años 30, o "cuando la humanidad realmente necesite los recursos extraterrestres".
El proyecto RAMA también podría tener aplicaciones en la Tierra para construir infraestructuras en lugares remotos de manera autónoma y convertir recursos en dispositivos y máquinas mecánicas útiles, según Dunn.