Inglaterra se replantea la extradición del 'hacker autista' a EE. UU.
Las autoridades británicas han suspendido la prevista extradición del 'hacker', Gary McKinnon que había sido requerido por Estados Unidos. El Estado norteamericano solicitó su entrega tras acusarle de haberse introducido en ordenadores estatales con información de carácter sensible.
McKinnon, de 45 años, se infiltró en los sistemas del Pentágono y de la NASA en 2001 y 2002. El daño que causaron sus acciones se estimó en casi un millón de dólares por parte de las autoridades estadounidenses.
Sin embargo, su proceso de extradición desde Gran Bretaña se ha detenido para revisar el impacto que tendría el encarcelamiento del presunto 'hacker' en una prisión norteamericana. Gary McKinnon sufre el sindrome de Asperger y dice que sus acciones de inflitración tenían como objetivo buscar archivos relacionados con los ovnis.
El recién estrenado Gobierno de coalición ordenó, además, la revisión del controvertido acuerdo de extradiciones con Estados Unidos que regula este caso.
Según Melanie Riley, la portavoz de la organización Free Gary Campaign, creada para defender la causa del 'hacker', la medida británica podría ser un gesto de firmeza en las relaciones con EE. UU. "Creo que la medida tomada por el Gobierno es muy positiva. Permitirá equilibrar las relaciones entre EE.UU. y el Reino Unido. Antes los ciudadanos británicos se veían perjudicados por la estrecha relación que existía con EE. UU. Me parece que ahora se ha demostrado que, en algunos casos, el Gobierno del Reino Unido sabe ocupar una posición firme para defender los intereses de sus ciudadanos".
En cuanto al caso de McKinnon, indicó que ya "había sido investigado correctamente y un tribunal británico ya se ha pronunciado". "¿Para qué someterlo al mismo proceso a miles de kilómetros de su casa? Los expertos médicos ya han confirmado su estado. La reacción estadounidense es desproporcionada. El sistema británico es lo suficientemente competente como para decidir si hay que perseguirle o no", subrayó.