El sistema solar chocará con una nube caliente de gas interestelar
Dentro de como mínimo más de un siglo -concretamente, de 130 a 540 años- el sistema solar podría chocar con una nube caliente de gas interestelar. Aunque eso no debería de afectar al planeta Tierra, podría intensificar la radiación del espacio, dificultando las misiones espaciales en el futuro, según informó la revista Science.
Al aproximarse al borde del sistema solar, el viento solar choca con partículas del espacio interestelar, creando el llamado 'frente de choque de terminación', según descubrieron las sondas espaciales Voyager 1 y Voyager 2.
El 'frente de choque de terminación' es asimétrico y tiene una forma allanada, como si algo lo empujara de modo desigual. Determinar las causas de la asimetría ha sido parte de la misión del satélite IBEX, lanzado hace dos años para recoger, identificar y rastrear las partículas que llegan desde los límites del sistema solar.
El IBEX detectó una cinta de partículas, que se sitúa más allá del 'frente de choque de terminación' y actualmente separa a los dos Voyagers. El equipo del IBEX decidió que la cinta deriva de una especie de interacción entre el viento solar y las partículas en el espacio interestelar: una nube local interestelar.
Pero según la última conjetura del grupo investigador, publicada en junio en The Astrophysical Journal Letters, la cinta podría estar generada por la colisión de una nube local interestelar con algo de más allá de la heliosfera (a saber, un vestigio de una antigua supernova con temperaturas de millones de grados). De tal modo, la cinta podría ser el producto de colisiones entre los átomos neutrales de hidrógeno en la nube local intestelar y los protones de alta energía en la nube de la supernova, a la que denominaron 'burbuja local'.
Si este análisis es correcto, el Sol, junto con el resto del sistema, se dirige rumbo a esa burbuja.