Comisión Europea intentará prevenir derrames de crudo en la UE
Los países europeos discutirán la propuesta de la Comisión Europea sobre la moratoria para nuevas perforaciones en las aguas de Europa, declaró Paul Magnette, ministro de Política Energética de Bélgica, el país que actualmente preside la UE.
El comisario europeo de Energía y promotor de esta iniciativa ante el Parlamento Europeo, Gunther Oettinger, defendió ayer que teniendo en cuenta la situación actual, cualquier gobierno responsable debería congelar los permisos hasta que se conozcan los resultados de la investigación en BP.
El Ejecutivo comunitario considera que, aunque en la Unión Europea las reglas son más estrictas y las perforaciones menos profundas, de todas maneras hace falta revisar la legislación, haciéndola capaz de responder a las situaciones actuales.
Según Oettinger, la primera medida que deben tomar los gobiernos nacionales es asegurarse de que la industria petrolera ponga en marcha todas las herramientas a su alcance para maximizar las condiciones de seguridad en sus perforaciones marítimas y que, además, dispongan de planes de emergencia para reaccionar en caso de que un desastre de este tipo llegue a producirse, informó EFE.
Deben incrementarse, además, los niveles de prevención no sólo a través de regímenes fuertes de autorización, sino también mediante controles y seguimiento de las actividades, para lo que habrá que reforzar la transparencia.
Bruselas cree que conviene revisar toda la legislación existente para identificar posibles puntos débiles y fijar mecanismos de intervención en caso de desastre. Para esto resulta esencial potenciar la colaboración internacional y regional.
La próxima semana la Comisión Europea se reunirá con representantes de compañías petroleras y con autoridades de control de los países miembros para discutir las propuestas.
Mientras, la petrolera británica BP anunció que prevé sellar la fuga de crudo de su plataforma en el golfo de México para finales de julio. La compañía ya ha gastado 3,12 millones de dólares para la liquidación de las consecuencias del derrame.