El Discovery regresa de su última misión espacial
El transbordador estadounidense Discovery regresó hoy a la Tierra de su última misión, aterrizando exitosamente en condiciones meteorológicas aceptables, en la base de Cabo Cañaveral del Centro Espacial Kennedy, en Florida, EE. UU., informa la NASA. El aterrizaje se realizó a las 16:57 GMT, 11:57, hora local.
La tripualción del Discovery estaba formada por el comandante de la misión STS-133, Steve Lindsey, el piloto Eric Boe, además de los especialistas Alvin Drew, Steve Bowen, Michael Barratt y Nicole Stott. La última misión del transbordador comenzó el 24 de febrero, y el acoplamiento a la plataforma orbital se produjo el 26 del mismo mes. Su objetivo principal consistía en llevar a la EEI piezas de repuesto e instalar un nuevo módulo en la estación, que suministará espacio para almacenamiento extra y para realizar experimentos espaciales.
La misión del Discovery duró 12 días. El desacoplamiento de la EEI se realizó el 7 de marzo. Anteriormente estaba previsto llevarlo a cabo el 6 de marzo, pero esta operación fue aplazada para permitir que los astronautas tuvieran tiempo suficiente para realizar una serie de tareas. Tras desacoplarse de la EEI el transbordador dio una vuelta alrededor de la propia estación para tomar fotos de la misma y luego se alejó rumbo la Tierra.
Esta misión fue la número 39 del famoso transbordador que inició sus vuelos espaciales en 1984. Desde ese año ha recorrido más de 238 millones de kilómetros y estuvo en órbita un total de 365 días. El Discovery es la nave espacial que ha hecho más vuelos en la historia de la navegación en el espacio, según datos de la NASA.
Durante este año dos transbordadores de EE. UU. realizarán sus últimos vuelos. El Endeavour partirá el 19 de abril y el Atlantis será lanzado el 28 de junio. Los científicos de la NASA han señalado que los últimos viajes de los transbordadores son un trago agridulce para ellos. Por un lado ven con satisfacción el desarrollo del programa que ha llevado con éxito a los astronautas al espacio; por otro, el final de una era, informa EFE.
"Cuando retiren los transbordadores va a ser un momento bastante triste", señaló a EFE en una reciente entrevista Valerie Neal, responsable del área de los transbordadores del Museo Nacional del Espacio. "Han sido las naves de una generación entera y la parte más triste es que no hay otra nave esperando, no sabemos cómo va a ser el próximo vehículo espacial o cual será el próximo destino" a conquistar, señaló.
Según un nuevo plan para el futuro de la exploración espacial diseñado por el Gobierno estadounidense, se aumentará la cooperación con el sector privado para desarrollar naves comerciales y se abrirán nuevos objetivos como Marte. Mientras tanto, serán las naves rusas Soyuz y Progress las que se encargarán del abastecimiento de la plataforma orbital, así como del transporte de los cosmonautas y los astronautas a la EEI.
El programa de los transbordadores inició su andadura en 1981 con el lanzamiento del Columbia, al que le siguieron el Challenger (1982), el Discovery (1983), más tarde el Atlantis (1985) y el Endeavour (1991). Dos de ellos, el Challenger y el Columbia, sufrieron sendos accidentes que escribieron dos de las páginas negras de la historia de la NASA. El primero explotó en enero de 1986 poco después de despegar y el Columbia se desintegró en febrero de 2003 cuando se introducía de nuevo en la atmósfera después de una exitosa misión. En ambos accidentes fallecieron todos sus tripulantes.
La vuelta del Discovery marca el principio del fin de la era de los transbordadores. Se sabe que el Museo Nacional del Aire y el Espacio ha estado en conversaciones con la NASA para que el Discovery y otros objetos relacionados con el programa de transbordadores espaciales sean expuestos en sus instalaciones. El museo está a la espera de que la NASA anuncie su decisión, informó EFE.