Cruz Roja conmemora el Día Internacional de la Malaria
Cruz Roja conmemora este lunes el Día Internacional de la Malaria, jornada que se celebró por primera vez el 25 de abril de 2008.
Junto al sida y la tuberculosis, la malaria, enfermedad común y potencialmente mortal transmitida por los mosquitos, es uno de los retos de salud pública más importantes actualmente. La malaria afecta a un 40% de la población mundial y supone el fallecimiento de cerca de tres millones de personas al año.
A pesar de que millones de vidas ya se han salvado gracias a la distribución de mosquiteras tratadas con insecticida, 225 millones de personas contraen la malaria anualmente y 860.000 de ellas fallecen a causa de esta enfermedad. Cada 30 segundos en África, la región más afectada del planeta, muere un menor por esta causa, y todos los años se registran allí aproximadamente 500 millones de casos debido a la falta de mosquiteras y de tratamiento en las primeras 24 horas tras la aparición de los síntomas.
De este modo el 25 de abril también sirve de pretexto para llamar la atención sobre una enfermedad prevenible y curable, y para pedir a las personas de todo el planeta que se unan a la lucha contra la malaria, que todavía es la tercera causa de mortalidad infantil en el mundo.
"Conocemos formas efectivas para combatir esta enfermedad mortal y debemos usarlas para salvar vidas", asegura Anthony Lake, director ejecutivo de Unicef, que advierte que esperar seis horas para conseguir tratamiento puede provocar la muerte de un niño enfermo.
Debido a los espectaculares logros en la disminución de la carga de malaria en todo el planeta, este año el lema del Día Mundial de la Malaria ha sido "avanzar y obtener resultados".
A finales de 2010 en el África subsahariana se había distribuido un total de 290 millones de mosquiteros tratados con insecticida, lo que ha permitido proteger al 76% de los 765 millones de habitantes de la región en riesgo de contraer la enfermedad peligrosa. Ese mismo año la Organización Mundial de la Salud certificó que Marruecos y Turkmenistán ya estaban libres de la malaria, mientras que ocho países más están en la fase preliminar de eliminación de la enfermedad y 10 países están ejecutando programas de eliminación a nivel nacional.