El origen de la vida en la Tierra pudo surgir gracias a los asteroides
Los componentes minerales de los asteroides habrían podido posibilitar la síntesis de los compuestos orgánicos en la Tierra necesarios para el desarrollo de la vida en el planeta. Un grupo de científicos italianos y estadounidenses contrastó tal hipótesis mediante métodos experimentales.
Los experimentos se realizaron en un minúsculo fragmento del meteorito Murchison, que cayó en la Tierra en 1969 cerca de la localidad del mismo nombre, en Australia. La cantidad de aminoácidos hallados en la composición del meteorito superaba el centenar. Y en 2008 se anunció que una molécula del meteorito Merchinson incluso podría formar parte del ADN humano, lo que permitió suponer que ello evidenciaba que la vida sí pudo provenir del espacio.
Los autores del estudio del meteorito de Merchinson molieron una muestra y extrajeron todas las moléculas orgánicas, dejando los componentes minerales. Luego, agregaron al preparado el compuesto orgánico formamida –encontrado hace 40 años en el espacio interestelar-, que durante 48 horas mantuvo la composición a una temperatura de 140º C.
Resultó que la parte mineral de la roca ejercía como un catalizador de las reacciones en las que se forman los ácidos carboxílicos, aminoácidos, bases nitrogenadas (componentes del ADN) y glúcidos.
Según comentó uno de los autores del experimento, Raffaele Saladino de la Universidad de Tuscia en Viterbo, Italia, citado por la revista The New Scientist, el resultado indica que el asteroide del que se originó el meteorito era una ‘fábrica química’.
De acuerdo con los expertos entrevistados por la publicación, en estas reacciones catalizadas por minerales extraterrestres, se producen a la vez compuestos químicos claves para los procesos metabólicos y para la transmisión de información genética. A su vez, en la Tierra, cada una de las biomoléculas se cataliza por un mineral diferente, lo que significa que se producen separadamente y presentan menos posibilidades de generar la vida.