La avería del Progress la causó un fallo de fabricación
La obstrucción de un conducto de combustible del gasógeno fue la causa de la avería del cohete portador Soyuz-U que el 24 de agosto tenía que transportar el carguero espacial Progress M-12 a la Estación Espacial Internacional (EEI).
Esa es la conclusión a la que llegaron los especialistas de la Agencia Federal Espacial rusa Roscosmos tras analizar “la modificación de los parámetros telemétricos del motor del tercer eslabón del cohete”. Después de la obstrucción del conducto de combustible el motor del cohete se apagó de emergencia lo que provocó la caída del aparato.
Los miembros de la comisión que analizaba las causas del incidente concluyeron que se trata de un fallo ocasional de fabricación. No obstante, los especialistas recomendaron elaborar medidas adicionales de revisión de los motores de este tipo ya fabricados, así como controlar el proceso de producción de los nuevos dispositivos.
La avería del Soyuz, que cayó en la región rusa de Siberia Occidental 325 segundos después de despegar del cosmódromo de Baikonur, modificó la agenda del regreso a la Tierra de los tripulantes de la EEI. Los cosmonautas rusos Andréi Borisenko y Alexánder Samiokutiáyev y el astronauta estadounidense Ronald Garan regresarán del espacio el próximo 16 de septiembre, según la fecha fijada por Roscosmos.