La NASA saca brillo a su 'lupa' de las galaxias
La Agencia Espacial Estadounidense (NASA) ha terminado de revestir con una fina capa de oro los 21 grandes espejos de su futuro telescopio James Webb, el más poderoso del mundo, que será puesto en órbita en 2018.
Estos espejos hexagonales, de 1,5 metros de altura cada uno, serán el elemento principal de este telescopio ultramoderno, ya que habrán de reflejar la luz infrarroja que le llegarán desde los lugares más remotos del universo. El fino revestimento de oro de los espejos es imprescindible para que puedan reflejar esta radiación.
Los 21 espejos están compuestos de berilio, un metal superligero y resistente que no se resiente ante los cambios bruscos la temperatura (algo muy común en el espacio). El gigantesco espejo reflector principal, que medirá 6,5 metros de altura, se compone de 18 de estos espejos. Los tres restantes se usarán en otros elementos del telescopio.
El telescopio James Webb, que recibe su nombre en honor del segundo administrador de la NASA, reemplazará al famoso telescopio Hubble, que ahora es el principal 'ojo' espacial de la agencia. Se estima que la construcción del telescopio costará un 8.700 millones de dólares.