El boom del narciso metrosexual
Antes, cuando Ladislao se miraba en el espejo no se sentía satisfecho con su aspecto. No estaba contento porque su gordura progresiva lo llevó hasta los cien kilos. Su vida cambió completamente.
El lo explica así: “Te vas descuidando, vas aumentando cinco, seis, siete kilos… hasta que llegas a una cantidad de peso que en mi caso me hacía sentirme totalmente incómodo, porque me gusta hacer deporte y entonces, pues aparte de lo estético, en una rodilla tengo un menisco roto y me daba bastantes molestias.”
Ladislao decidió entonces acudir a un Centro de Medicina Estética para recibir un tratamiento específico. Consiguió perder casi 20 kilos y confiesa que ahora se siente mucho mejor. Y no son pocos los que siguen su ejemplo. De hecho, en España el año pasado la recurrencia a este tipo de cirugías crecieron alrededor del 20%. Lo más curioso es que este aumento se produjo principalmente porque cada vez acuden más hombres a estas clínicas, según datos de la Sociedad Española de Medicina Estética.
La vicepresidenta de la Sociedad Española de Medicina Estética, Concha Fuentes, asegura que un hombre puede decidir recurrir a la cirugía estética por “exigencia de las propias mujeres, a la que también les apetece tener de acompañante, o entre sus amistades, a personas con un buen aspecto, hombres cuidados. También es una demanda social. Siempre tener una buena imagen y un aspecto cuidado es nuestra tarjeta de presentación y sinónimo de una vida saludable”.
Aunque la edad mayoritaria de los hombres que recurren a la medicina estética es adulta, en los últimos años ha habido un incremento considerable de jóvenes. La obesidad y la alopecia son algunos de los defectos que más preocupan a los varones, aunque el principal es el cuidado de la cara. Y para solucionarlo algunos recurren, entre otros métodos, a la depilación láser.
La cirujana plástica del Centro médico Porcuna & De Benito, Isabel de Benito Molina, cuenta que los hombres “últimamente están mucho más preocupados por su imagen facial y entonces están empezando a operarse de los párpados, empiezan a hacerse blefaloplastias. Quieren quitarse las bolsas de los párpados, la piel en exceso y también recurren cada vez más a las liposucciones. Les preocupa la grasa localizada en abdomen y en otras zonas”.
Sin embargo algunos tratamientos, sobre todo en la cirugía estética, pueden tener consecuencias para la salud tanto físicas como psicológicas. El relleno de glúteos, la mesoterapia o el delineado permanente son algunos de los más complicados. Por eso, los expertos recomiendan acudir con especialistas y profesionales capacitados y certificados para que les aconseje la mejor opción.
La doctora Fuentes indica: “Es indispensable una historia clínica del paciente. Con ella, y diferentes pruebas, como un análisis, el médico especialista sabrá aconsejar al paciente sobre lo adecuado de ese tratamiento. Si es posible realizarlo, si tiene que esperar, o si habría otros tratamientos más pertinentes para él”.
El sector de la medicina estética factura anualmente en España más de 900 millones de euros. Una cifra que demuestra que los españoles cada vez se preocupan más por su imagen.
La figura del ‘metrosexual’, ese hombre que pone gran cuidado en su aspecto, ha pasado de ser una excepción a convertirse en regla y comienza a ser ampliamente aceptado por la sociedad española. Así, la fotodepilación, el peeling o los tratamientos contra la alopecia son palabras que han salido ya del terreno femenino y resuenan en un grito unánime: ¡Que se mueran los feos!