Aparecen borrones móviles diseñados para combatir los programas de envío de correo no deseado
La versión de nueva generación de “captcha” —acrónimo de Completely Automated Public Turing test to tell Computers and Humans Apart (Prueba de Turing pública y automática para diferenciar máquinas y humanos)— una variedad de las pruebas usadas en los sitios web para diferenciar a los humanos de los programas generadores de correo basura, ahora puede usar imágenes animadas que parecen una hoja de papel con borrones.
Hoy en día para registrarse en una página web uno se ve obligado a escribir una combinación de símbolos deformados y borrosos que aparecen en la pantalla. Se supone que esto verifica que no se trata de un programa que está intentando descargar un montón de correo no deseado en los buzones de los usuarios. El problema consiste en que los programas de reconocimiento de texto se hacen más sofisticados y los programas maliciosos, a su vez, están aprendiendo a pasar esas pruebas.
Un equipo de profesionales de la información, provenientes de la India, Israel y Taiwán, crearon un producto que, según creen ellos, será un obstáculo invencible para los programas maliciosos. El sistema está basado en que el cerebro humano puede ensamblar elementos aparentemente no relacionados creando una imagen final completa, informa el diario New Scientist.
El software diseñado por los investigadores parte del modelo 3D de un objeto, identificando las cualidades clave, que podrán ser reconocidas por el cerebro humano, para poder recrearlo posteriormente. La imagen se transforma en borrones y se pone sobre un fondo de manchas aleatorias para camuflarla.
Durante las pruebas del algoritmo realizadas por los científicos, las imágenes borrosas con diferente nivel de intereferencias del fondo y cierta cantidad de objetos manchados fueron enseñadas a 310 voluntarios. El 80% de ellos pudieron reconocer el 98% de las imágenes que surgían cuando se trataba de un escenario “fácil”.
No obstante, el índice de éxito bajó a tan sólo 74% cuando los investigadores pasaron al escenario “difícil”, como sucede con los sistemas “captcha” comunes cuando se hacen más disimulados para poder combatir los programas maliciosos. Los ususarios gastaban el doble de tiempo, o más de 12 segundos, para definir los objetos.
El uso de una secuencia animada en vez de una imagen estática puede resolver este problema. Es fácil distinguir una imagen que se mueve en un video, mientras que es difícil hacerlo en tomas individuales, en las que los niveles de reconocimiento fueron tan bajos como 9,6%.
“Añadiendo imagen ganamos en los dos frentes”, dice Niloy Mitra, participante del proyecto del Instituto Tecnológico Indio en Nueva Delhi. “El reconocimiento se hace mucho más fácil para los humanos y mucho más difícil para los programas maliciosos”.
El equipo de diseñadores va a presentar su trabajo en la conferencia asiática SIGGRAPH que se celebrará en diciembre en Yokohama (Japón).