Polución sin solución: para 2020 se cobrará 3,6 millones de vidas anuales
Hacia 2020 el aire puro podría llegar a convertirse en un verdadero lujo: para entonces la contaminación atmósferica se duplicará disparando la cantidad de víctimas mortales hasta los 3,6 millones de personas anuales por enfermedades respiratorias.
Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), para entonces la economía mundial será cuatro veces mayor que en la actualidad y los combustibles fósiles como el petróleo, el carbón o el gas representarán un 85% de las fuentes energéticas frente al 10% de las renovables, incluidos los biocombustibles.
En tales condiciones, se espera un considerable incremento de las emisiones de efecto invernadero y un motable empeoramiento de la contaminación del aire urbano. El riesgo de sufrir una enfermedad respiratoria o cardiovascular es mucho mayor en las ciudades, donde los niveles de pureza del aire son más bajos.
"Los retrasos en la solución de este problema amenazará el desarrollo sostenible y conllevarán cambios irreversibles y potencialmente catastróficos para el futuro", opina la OSDE.
Para evitar los peores efectos del calentamiento -subrayan los ambientalistas- deberían adoptarse medidas internacionales este mismo año, tales como crear un mercado de carbono global, transformar el sector energético para reducir las emisiones y explorar todas las tecnologías avanzadas para el aprovechamiento de la energía de la biomasa y la captura de carbono.