Ciencias
Una ameba en las lentes de contacto podría provocar ceguera
Expertos advierten a quienes usan lentes de contacto que una ameba que se encuentra en el agua podría causar daños permanentes en la córnea e incluso ceguera.
La ameba Acanthamoeba invade la córnea causando una rara infección conocida como queratitis.
El tratamiento requiere que los pacientes sean hospitalizados y que se les administren gotas para los ojos. Si pasado un tiempo no mejoran, puede llegar a ser necesario llevar a cabo un trasplante de córnea. En los casos más graves, cuando el microorganismo está tan profundamente arraigado que resulta imposible extirparlo, puede incluso llegar a provocar ceguera.
Los síntomas de esta infección incluyen inflamación del párpado, sensibilidad a la luz, picazón en los ojos y lagrimeo.
Los especialistas alertan de que ducharse o nadar en la piscina usando lentes de contacto aumenta de manera significativa el riesgo de contraer esta enfermedad y por eso aconsejan no usarlas mientras se nada, a no ser que se lleven también gafas de natación. Además, recomiendan mantener limpias tanto las lentes como los estuches donde se guardan.
El número de infectados es pequeño, afirman, pero el tratamiento resulta largo, doloroso y en ocasiones ineficaz.
“Si una persona que usa lentes de contacto desarrolla una irritación en el ojo y sensibilidad a la luz y esto no se soluciona después de transcurridas unas horas, es necesario que vean a un médico u óptico”, aseguró el doctor especialista en oftalmología Parwez Hossain, en declaraciones a la cadena BBC.
“Si el trastorno dura más de 24 horas es necesario consultar a un especialista oftalmólogo”, advirtió el experto.
El tratamiento requiere que los pacientes sean hospitalizados y que se les administren gotas para los ojos. Si pasado un tiempo no mejoran, puede llegar a ser necesario llevar a cabo un trasplante de córnea. En los casos más graves, cuando el microorganismo está tan profundamente arraigado que resulta imposible extirparlo, puede incluso llegar a provocar ceguera.
Los síntomas de esta infección incluyen inflamación del párpado, sensibilidad a la luz, picazón en los ojos y lagrimeo.
Los especialistas alertan de que ducharse o nadar en la piscina usando lentes de contacto aumenta de manera significativa el riesgo de contraer esta enfermedad y por eso aconsejan no usarlas mientras se nada, a no ser que se lleven también gafas de natación. Además, recomiendan mantener limpias tanto las lentes como los estuches donde se guardan.
El número de infectados es pequeño, afirman, pero el tratamiento resulta largo, doloroso y en ocasiones ineficaz.
“Si una persona que usa lentes de contacto desarrolla una irritación en el ojo y sensibilidad a la luz y esto no se soluciona después de transcurridas unas horas, es necesario que vean a un médico u óptico”, aseguró el doctor especialista en oftalmología Parwez Hossain, en declaraciones a la cadena BBC.
“Si el trastorno dura más de 24 horas es necesario consultar a un especialista oftalmólogo”, advirtió el experto.
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