La adicción a la nicotina 'se enciende' en nuestros genes
Los individuos que genéticamente tienen un metabolismo de nicotina rápido tienen una respuesta del cerebro mucho mayor a las señales del tabaco que aquellos con metabolismo de nicotina lento, según un estudio del Instituto Neurológico de Montreal y el Hospital de neurología de la Universidad de McGill.
En el estudio participaron fumadores de entre 18 y 35 años que habían fumado entre 5 y 25 cigarrillos diarios al menos durante 2 años seguidos. Todos ellos fueron clasificados según sus tasas de metabolización (lenta o rápida) de nicotina y por el genotipo de la enzima del hígado que controla este metabolismo e influye también en el comportamiento a la hora de fumar.
Las variaciones en el gen que contiene los códigos para esta enzima determinan las tasas metabólicas lentas o rápidas y, por lo tanto, los niveles de nicotina en la sangre que llegan al cerebro.
Los fumadores con metabolismo rápido tuvieron una respuesta mucho mayor a las señales visuales de cigarrillos en áreas del cerebro relacionadas con la memoria, la motivación y la recompensa que los fumadores con metabolismo lento.
Los científicos llegaron a la conclusión de que los individuos con metabolismo rápido de la nicotina aprenden a asociar el tabaquismo con el aumento de la nicotina, en contraste con los individuos con tasas de metabolismo lento, que rara vez responden a las imágenes que se asociaron con los cigarrillos. Quizá ellos no fuman tanto debido a la ansiedad por el tabaco, sino más bien por otras razones. Para aliviar la tensión, por ejemplo, estiman los expertos.
El descubrimiento puede ayudar a crear programas innovadores para dejar de fumar, basándose en el código genético humano. Los programas deben ser adaptados a las personas, pues toda la nicotina se metaboliza de forma diferente dependiendo del trabajo de las enzimas en el hígado.