Las temperaturas calurosas aumentan el número de muertes prematuras
Los investigadores recogieron la información sobre las temperaturas diurnas medias en Brisbane entre los años 1996 y 2004 y la compararon con la información sobre la mortalidad por enfermedades cardiacas durante el mismo periodo. Según ese análisis comparativo, se vio que entre una población de cerca de un millón de personas, perdieron en total 72 años de vida por muertes prematuras relacionadas con enfermedades del corazón.
Cunrui Huang, uno de los científicos, declara que por el aumento de enfermedades como la obesidad y la diabetes, mucha gente empieza a ser más sensible a las temperaturas especialmente altas o bajas, lo que puede llevar a un aumento de las enfermedades causadas por las temperaturas más elevadas y, por tanto, a una muerte prematura.
Los expertos explican que el hecho está relacionado con la alta presión ejercida en el corazón durante los periodos de temperaturas altas y con la alta demanda de ambulancias en esos días. Los autores del estudio añaden que las personas que padecen de enfermedades cardiacas o diabetes aguantan mejor las temperaturas extremas bajas, ya que en los periodos fríos es suficiente calentarse a tiempo en algún lugar para recuperar la estabilidad.
Según los investigadores, dichos resultados tienen mucha importancia para el conocimiento general sobre cómo reacciona el organismo humano a los cambios del medio ambiente y a la tendencia general al aumento de peso. Durante los estudios anteriores ya se estableció que las temperaturas extremas pueden provocar saltos de la tensión arterial y cambios en la viscosidad de la sangre y en el nivel de colesterol.