Cultura
Perú: Hallan geoglifos 300 años más antiguos que las líneas de Nazca
Un grupo de arqueólogos descubrió un conjunto de líneas en el valle Chinca, en Perú, que fueron dibujadas cerca de 300 años antes que las más antiguas líneas de Nazca.
Las 71 líneas forman un complejo con cinco montículos ceremoniales. Según los científicos del Instituto Cotsen de Arqueología de la Universidad de California, que hicieron el hallazgo, el complejo pertenece a Paracas Tardío: una época entre 800 y 100 años a.C.
Esto significa que estos geoglifos son unos 300 años mayor que las famosas líneas de Nazca (líneas enormes, vistas desde el aire, que tienen formas geométricas o de animales diferentes). Los científicos, que publicaron los resultados de su estudio en la revista PNAS, suponen que las líneas y los montículos podrían haber servido a varios fines, desde astronómicos hasta sociales, como marcar el lugar y el tiempo de las ferias.
"Creemos que era un lugar para celebrar ferias en un sentido amplio", dice Charles Stanish, el director del Instituto Cotsen y líder del estudio. "Serían similares a las ferias medievales en Europa, Asia y África. La gente se reuniría para el trueque, para celebrar las estaciones e interaccionar por razones políticas, económicas y sociales".
Asimismo, la ubicación de los geoglifos, en el desierto entre la sierra y la costa, pudieron servir para integrar a las poblaciones culturalmente costeras y de montaña, según los autores.
Esto significa que estos geoglifos son unos 300 años mayor que las famosas líneas de Nazca (líneas enormes, vistas desde el aire, que tienen formas geométricas o de animales diferentes). Los científicos, que publicaron los resultados de su estudio en la revista PNAS, suponen que las líneas y los montículos podrían haber servido a varios fines, desde astronómicos hasta sociales, como marcar el lugar y el tiempo de las ferias.
Creemos que era un lugar para celebrar ferias en un sentido amplio
"Creemos que era un lugar para celebrar ferias en un sentido amplio", dice Charles Stanish, el director del Instituto Cotsen y líder del estudio. "Serían similares a las ferias medievales en Europa, Asia y África. La gente se reuniría para el trueque, para celebrar las estaciones e interaccionar por razones políticas, económicas y sociales".
Asimismo, la ubicación de los geoglifos, en el desierto entre la sierra y la costa, pudieron servir para integrar a las poblaciones culturalmente costeras y de montaña, según los autores.
comentarios