Los Abuelos del Frío compiten para ver quién es el mejor de Rusia
¿Qué sabemos del típico Papá Noel? Es un viejito gordinflón, con una barba larga y blanca como la nieve. Jamás va sin regalos. Pero ¿saben que estos viejitos a veces bailan, saltan, cantan, esquian o incluso patinan? Al menos el análogo ruso de Papá Noel, conocido en Rusia como el 'Abuelo del Frío', es un verdadero maestro en estas y muchas otras cosas más. Para comprobarlo ante miles de espectadores los Abuelos del Frío de todo el país suelen encontrarse cada año en alguna ciudad en particular. Esta vez le tocó a Olonets, en la región rusa de Karelia.
Las competiciones de los Abuelos del Frío duran varios días, para que todos los invitados puedan mostrar sus habilidades. Vestidos de azul o rojo, uno más exótico que otro, acompañados de su nieta 'Snegúrochka' (de acuerdo a la antigua tradición rusa) o con sus trineos. Cada uno de ellos acude a participar no por premios o reconocimientos, sino para regalar momentos de alegría a los más pequeños. Los espectadores, a su vez, suelen integrarse en los concursos: pequeños y grandes ríen y saltan al ritmo de los bailes y canciones tradicionales junto con los 'participantes'.
Durante los concursos los Abuelos del Frío no se olvidan de visitar escuelas y hospitales, donde reparten los regalos entre los que no pudieron compartir con ellos esas jornadas llenas de magia y entretenimiento. En el último día de las competiciones el estricto jurado, integrado por los propios niños, elige al Abuelo del Frío del año. No tienen criterios determinados a la hora de evaluar, por lo que siempre terminan eligiendo a varios a la vez como mejor del año.
Lo bueno de las competiciones de los Abuelos del Frío es que permiten acercarse un poco más a las tradiciones de cada pueblo ruso. Los atuendos y los atributos de los Abuelos del Frío difieren según la región de donde proceda. Por ejemplo, el Papá Noel de Yakutia (región al extremo norte de Rusia) se llama Chisjaan y el único vestigio de tradición rusa en su imagen es la acompañante, su nieta 'Snegurachka'. Chisjaan cuenta que en su tierra el Año Nuevo se celebra dos veces: en invierno el 31 de diciembre y en verano, ya que en Yakutia persiste la creencia de que el año nuevo comienza en el día de solsticio a finales de junio.
Este año las competencias de Olonets contaron con la presencia de un invitado especial, un Papá Noel finlandés que se mostró impresionado por la diversidad de las tradiciones rusas. "Hay muchas maneras diferentes de celebrar el año nuevo en el mundo y estoy muy feliz de que ustedes tengan tradiciones que compartir con otras personas. Creo que el mundo es maravilloso cuando existen distintos tipos de culturas", dijo.
Abuelo del frío, ya sea vestido de azul o rojo, de Karelia o Finlandia… A los niños no parece importarle, lo que buscan es reír, jugar y disfrutar.