La 'melodía visual' de las guitarras se expone en Nueva York
Para conocer el alma, la personalidad y la voz de una guitarra (que los posee, según los músicos y lutieres), hay que tocarla y hacerlo con el corazón. Pero el Museo Metropolitano de Nueva York inauguró una exposición de instrumentos que sólo se pueden contemplar, aunque lo que está expuesto provoque en los espectadores ganas de cantar. Se trata de los instrumentos de cuerda de tres generaciones de lutieres italoestadounidenses que protagonizan la exposición ‘Guitar Heroes’, abierta hasta el 4 de julio en la 'Gran Manzana'.
La belleza excepcional y precisión en su creación ganaron fama no sólo entre los músicos, sino también en los museos y galerías por su nivel artístico y su diseño en el estilo Art Deco.
La muestra, que hace un guiño al popular videojuego ‘Guitar Hero’ con su título, permite contemplar guitarras, mandolinas y violines fabricados por John D'Angelico (1905-1964), James D'Aquisto (1935-1995) y John Monteleone (1947), además de instrumentos de cuerda de diversas épocas pertenecientes a la colección del museo, informa la agencia EFE.
En total se exhiben 80 piezas con las que el público puede descubrir la creación de instrumentos de cuerda, una práctica de más de 400 años de historia en Italia y que floreció en Nueva York a principios del siglo XX gracias a los emigrantes que llegaron a la ciudad, explica el museo en un comunicado.
El museo Metropolitano propone una oportunidad excepcional de oír cómo suenan los instrumentos en las manos de los músicos y profesores que conocían a los lutieres italoestadounidenses o que son propietarios de instrumentos de sus marcas. Entre ellos están Barry Mitterhoff, Bucky Pizzarelli y Jeffrey Mironov.
El trabajo de los lutieres italianos ha gozado de un gran prestigio desde el siglo XVI y entre ellos destacó Antonio Stradivari (1644-1737), creador de dos de los instrumentos presentes en la exposición.
A fines del siglo XIX y principios del XX, muchos lutieres del sur de Italia emigraron a Nueva York, donde sus mandolinas gozaron de gran popularidad hasta los años 20 del pasado siglo.
A partir de entonces, los cambios en los gustos musicales dejaron a muchos de ellos sin trabajo, aunque otros, como John D'Angelico, comenzaron a construir guitarras 'archtop', o guitarras de tapa arqueada o tallada, populares entre los músicos de jazz antes de la guitarra eléctrica.