30 gramos de oro que valen una fortuna se exhiben en Londres
Un águila doble acuñado en 1933, la moneda de oro más cara del mundo, se expone al público por vez primera en Londres. Hace diez años pasó por una subasta de Sotheby´s con un precio récord —tanto para la numismática como para el mercado de metales preciosos— de 7,6 millones de dólares.
Llegó a haber hasta medio millón, últimas en la gloriosa serie que plasmaba el famoso patrón oro estadounidense, pero ninguna de esas monedas de 1933 entró en circulación. Poco después de la investidura del presidente Franklin Roosevelt (en el mismo año de la emisión) él dispuso eliminar el propio estándar financiero y sacarlas del mercado, para luego refundir en lingotes, todas las monedas antes emitidas.
Hoy solo quedan 13: en su mayoría robadas de la Casa de la Moneda. Durante décadas los cuerpos policiales cumplieron meticulosamente con la ordenanza de Roosevelt, persiguiendo a los que sacaban de sus escondites un aguila doble para venderlo a algún coleccionista dentro o fuera del país y destruyendo el resto de la serie.
Pese a los esfuerzos de los servicios especiales, tres monedas se revelaron sólo en julio pasado, después de que una heredera de 'bona fide' las sacara de un depósito de seguridad perteneciente a su padre, muerto recientemente. El último de los ejemplares antes conocidos, que había pertenecido durante un tiempo al rey Faruk I de Egipto, fue requisado en los años 1990. Se cree que precisamente aquel ejemplar, tras varios procesos judiciales, fue subastado a un coleccionista anónimo y ahora puede observarse en la exhibición londinense.
La moneda tiene una denominación de veinte dólares. Muestra en su anverso una figura femenina de cuerpo entero que simboliza la libertad con una antorcha y una rama de olivo en sus manos, mientras que en el reverso aparece un águila en pleno vuelo sobre un sol naciente. Contiene poco más de 30 gramos de oro puro, siendo de una aleación de 21,6 quilates.