España, la cuna de las pinturas rupestres más antiguas de Europa
Según un estudio publicado en la revista Science, que incluye una nueva datación de 50 pinturas rupestres de las cuevas neolíticas del noroeste de ese país, esta práctica artística se inició en la Europa prehistórica.
Los científicos afirman que las imágenes, entre ellas siluetas de manos impresas en los muros de la cueva de El Castillo, tienen por lo menos 40.800 años, o sea unos 10.000 años más que las evidencias artísticas consideradas anteriormente como las más antiguas.
"Los indicios de la presencia de humanos modernos en el norte de España se remontan a 41.500 años, una época en que los neandertales todavía estaban en esa misma área", explicó autor principal del estudio, Alistair Pike, de la Universidad de Bristol (el Reino Unido).
"Si fuera así, sería un descubrimiento fantástico que significaría que las manos pintadas en España habrían sido realizadas aplicando las manos de los neandertales en las paredes de estas cuevas", dijo Pike.
Imagen: EFE / Museo de Altamira
Arte con figuras geométricas
Parece que el padre del Suprematismo, Kazimir Malévich, no fue el primero en crear obras artísticas utilizando figuras geométricas. Lo hicieron hace ya más de 40.000 años. En una de las 11 cuevas fue encontrado un gran disco rojo.
Ese círculo situado en lo que se conoce como 'Techo de las Manos' de la cueva de El Castillo, en Puente Viesgo, tiene una antigüedad de 40.800 años. También allí se encontró la figura de una mano con más de 37.300 años de antigüedad.
En Tito Bustillo, en la ciudad asturiana de Ribadesella, hay dos figuras antropomorfas de entre 29.600 y 35.500 años. Además, en la cueva de Altamira, donde está la denominada 'Capilla Sixtina' del Paleolítico, el dibujo de un caballo rojo data de hace más de 22.000 años, mientras que un triángulo rojo tiene más de 35.600.
Los investigadores conjeturan que el hallazgo indica que el pensamiento humano abstracto surgió cientos de miles de años antes de lo que se creía. Y ya hay un programa en marcha para tomar más muestras de otras cuevas en España, Portugal y otros países de Europa, explicó uno de los autores del estudio, Joao Zilaho, de la Universidad de Barcelona. "Así que finalmente lo averiguaremos", confió.