Cultura
A la Capilla Sixtina, hecho un pincel: el Vaticano limpiará y enfriará a los turistas
A partir del próximo año los turistas que visiten la Capilla Sixtina serán limpiados, desempolvados y enfriados a fin de proteger los célebres frescos pintados por Miguel Ángel hace 500 años, que corren grave peligro de deterioro.
El director de los Museos Vaticanos, Antonio Paolucci, explicó que el constante aumento de turistas está causando graves daños en los frescos de la Capilla, cuyos "grandes enemigos" son el polvo, la temperatura, la humedad y el anhídrido carbónico.
Para combatir este problema, los turistas caminarán por una alfombra que limpiará sus zapatos, después entrarán en una sala donde se aspirará el polvo de su ropa antes de entrar propiamente en la Capilla Sixtina.
Además, los turistas pasarán por una sala en las que se les reducirá la temperatura corporal y el nivel de humedad.
El número de visitantes de la Capilla Sixtina se ha duplicado en los últimos 20 años -llegando a los cinco millones al año y hasta 300.000 al día- y por ello el objetivo de la Santa Sede es proteger su patrimonio sin que los turistas llegados de todo el mundo puedan dejar de disfrutarlo.
Para combatir este problema, los turistas caminarán por una alfombra que limpiará sus zapatos, después entrarán en una sala donde se aspirará el polvo de su ropa antes de entrar propiamente en la Capilla Sixtina.
Además, los turistas pasarán por una sala en las que se les reducirá la temperatura corporal y el nivel de humedad.
El número de visitantes de la Capilla Sixtina se ha duplicado en los últimos 20 años -llegando a los cinco millones al año y hasta 300.000 al día- y por ello el objetivo de la Santa Sede es proteger su patrimonio sin que los turistas llegados de todo el mundo puedan dejar de disfrutarlo.
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