Cualquier esfuerzo del Banco Central Europeo (BCE) de lanzar un programa masivo de flexibilización cuantitativa en 2015, es decir, cualquier intento de comprar activos financieros para invertir dinero en la economía no logrará reanimar a la economía de Europa, opina la mayoría de los economistas europeos encuestados por 'Financial Times'.
26 de los 32 economistas encuestados cree muy probable la aplicación de esta medida en 2015, así como que los bancos empiecen a comprar grandes cantidades de deuda a los Gobiernos. Paralelamente, la mayoría de los encuestados cree que a pesar de dicha medida, el crecimiento económico se mantendrá débil.
Hasta ahora Alemania había sido el mayor enemigo de la flexibilización cuantitativa, pero actualmente la recuperación económica discontinua y la preocupante inflación obligaron a la UE hacer caso omiso de Alemania y a tomar medidas para evitar una nueva crisis financiera. La semana pasada el presidente del BCE, Mario Draghi, anunció que en los próximos meses el banco puede aumentar sus fondos para comprar incluso las deudas soberanas.