"El Consejo de Gobierno del BCE ha decidido levantar la suspensión que afectaba a los instrumentos emitidos o garantizados por Grecia que les permitía ser utilizados en las operaciones de política monetaria a pesar de no cumplir con los requisitos mínimos de 'rating'", explicó el Banco Central en un comunicado.
En el documento añade que "actualmente no es posible asumir una conclusión exitosa de la evaluación del programa [de rescate]".
Según 'The Financial Times', esta prohibición señala la determinación del BCE de tomar una postura dura ante los intentos de Atenas por garantizar la financiación de la Unión Europea para el periodo de tres meses entre la salida del programa de rescate y el acuerdo de un nuevo 'contrato' con los líderes de la eurozona, que Yanis Varoufakis, ministro de Finanzas de Grecia, espera firmar a principios de junio.
El BCE ya había rechazado la propuestas de Grecia de emitir bonos a corto plazo por 10.000 millones de euros, lo que podría servir de préstamo para el nuevo Gobierno de Alexis Tsipras.
Atenas planea financiar parcialmente su economía durante estos duros tres meses con la emisión de bonos del Tesoro a corto plazo.
Según el economista Andrés Asiaín, la decisión del Banco Central Europeo constituye un intento de demostrar la fuerza de la Unión Europea contra la débil Grecia. "Se trata del endurecimiento de las posiciones ante la ascensión del Gobierno griego de tendencia de izquierda", dijo el experto a RT.
Asiaín asegura que esta decisión del BCE "es perjudicial para Europa en su conjunto".