Los cómputos y el pronóstico de la compañía estadounidense IHS, dedicada a estudios e investigaciones de mercado, lo confirman: 2014 ha sido el peor de los últimos veinte. Según otros estudios, el pasado pudo incluso haber sido el peor año para la búsqueda de hidrocarburos en la corteza terrestre desde 1952.
Se estima que los depósitos localizados en 2014 darán para cerca de 16.000 millones de barriles de crudo. El pasado ha sido el cuarto consecutivo en que los volúmenes del petróleo hallado han descendido y, al apreciar la tendencia general, estos llevan en declive desde el año 1950.
Últimamente no se ha producido ningún descubrimiento 'gigante'. Hay uno con estimaciones preliminares de más de 500 millones de barriles, pero los expertos suponen que los cálculos pueden haber sido sobrestimados y los pronósticos de la posible extracción empeorarán.
El descenso de los precios de crudo durante el segundo semestre del año pasado, estiman los analistas, no tuvo una influencia importante sobre los nuevos descubrimientos. Sin embargo, la última vez que el registro anual de nuevos hallazgos alcanzó niveles como los actuales fue a mediados de los años 1990, cuando la actividad exploradora de las empresas petroleras se vio afectada por los bajos precios del mercado.