Según informa el portal 'Vesti Finance', la economía se organiza de tal manera que el mercado se presenta como el único regulador de todas las reglas: no solamente estipula los precios para los bienes y servicios, sino también determina las cotizaciones de monedas nacionales. Además el mercado revela cuáles son los riesgos que corren las naciones, provocados por desequilibrios financieros y comerciales.
Así, el mercado ayuda a los estados soberanos a elegir la política financiera que convenga con las condiciones internas de cada país. Una de esas políticas es la regulación estatal (comunitaria), bajo la cual desde 1991 existe la eurozona. Según los economistas cada país que se une al bloque financiero priva al mercado de la posibilidad de revelar sus desbalances internos.
Precisamente la ausencia de esa misma posibilidad empuja hoy en día a Grecia a abandonar el euro. En Europa, informa el portal, trataron de hacer pasar la regulación comunitaria por la economía de mercado. Los economistas afirman que todo esto no es más que una ilusión de mercado libre y los políticos europeos pueden ilusionarse cuanto quieran con la moneda única, sin embargo mientras el euro no desaparezca no se podrá hablar de ninguna reforma estructural ni en Grecia ni en otro país problemático.
Hasta el momento todos los problemas se abordaban de misma manera: puesta en marcha de la impresora de billetes y el aumento del endeudamiento nacional. Sin embargo, se reconoce que las reformas no pueden implementarse mientras crece el volumen de deuda y no son posibles hasta que algún país declare la suspensión de pagos de todas sus obligaciones.